El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, llega mañana Moscú en su primera visita como jefe de la diplomacia norteamericana para abordar con el Kremlin problemas clave de la actualidad internacional y el estado de las relaciones bilaterales, que no pasan por su mejor momento.
El conflicto en Siria, el programa nuclear iraní, la situación en la península de Corea y la próxima cumbre del G8 coparán el temario internacional de las conversaciones que mantendrá Kerry en la capital rusa, según adelantó el Ministerio de Exteriores ruso.
En lo que se refiere a asuntos bilaterales, Kerry y sus interlocutores abordarán, entre otros, la prohibición impuesta por Rusia a la adopción de niños rusos por familias estadounidenses, que ha enrarecido notoriamente las relaciones entre Moscú y Washington.
La prohibición fue adoptada en respuesta al "Acta Magnitski" aprobada por el Senado de EEUU y que impone sanciones, como negación de visados y congelación de activos, a funcionarios rusos presuntamente implicados en la muerte en prisión preventiva del abogado ruso Serguéi Magnitski, acaecida en 2009.
Otro tema áspero, la situación de los derechos humanos y de las organizaciones no gubernamentales en Rusia, también, como se espera, será puesto sobre la mesa de negociaciones por el secretario de Estado.
Moscú, a su vez, con casi toda seguridad insistirá nuevamente en que Estados Unidos le proporcione garantías de que su planes de defensa antimisiles no suponen una amenaza para el poderío nuclear ruso.
Kerry llegará a la capital rusa a primera hora de mañana y su primera reunión será con el presidente ruso, Vladímir Putin, informaron a Efe en la oficina de prensa de la Embajada de EEUU en Moscú.
La conversaciones del secretario de Estado con el jefe del Kremlin coincidirán con el décimo tercer aniversario de la primera investidura de Putin como presidente de Rusia y el primer aniversario del comienzo de su tercer mandato.
Por la tarde, Kerry se reunirá con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, con quien se ha entrevistado ya tres veces desde que a fines de enero asumiera las riendas de la diplomacia estadounidense.
En su momento, Rusia recibió con beneplácito el nombramiento del senador y excandidato presidencial como secretario de Estado.
"Su nombramiento como jefe de la diplomacia de EEUU ampliará considerablemente la agenda de negociaciones en nuestras relaciones, y tenemos de qué hablar", afirmó Mijaíl Marguélov, jefe del comité de Asuntos Exteriores del Senado ruso, nada más que el Senado estadounidense confirmara a Kerry como Secretario de Estado.
Marguélov aludió así al enfriamiento de las relaciones entre Moscú y Washington durante el último año de gestión de Hillary Clinton como secretaria de Estado.
El 8 de diciembre de 2011, Putin, a la sazón primer ministro de Rusia, acusó a Clinton de instigar las protestas tras elecciones parlamentarias del día 4 de ese mes, que fueron denunciadas como fraudulentas.
En la segunda jornada de su estancia en Moscú, Kerry se reunirá con dirigentes de organizaciones de derechos humanos y ONG.
"Será en formato de mesa redonda. La reunión durará solo 50 minutos. Hablaremos, ante todo, de la situación de las ONG", adelantó hoy a la agencia Interfax la veterana activista soviética y rusa pro derechos humanos Liudmila Alexéyeva, líder del Grupo Helsinki de Moscú.
Alexéyeva recalcó que en Rusia "ha comenzado una ofensiva total contra las ONG".
Actualmente, las ONG rusas son sometidas a rigurosas inspecciones judiciales y tributarias, campaña que comenzó después de la entrada en vigor de una ley que a obliga a las organizaciones que reciben financiación del exterior y realizan actividades políticas a inscribirse en un registro como "agentes extranjeros".
Las principales ONG del país se han negado a acatar la ley, por lo que algunas de ellas han sido expedientadas.EFE