Lo Último

.

.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Las estrellas del fútbol que dejaron un oscuro pasado para brillar

Jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, Ribery o Tévez, solaparon sus dificultades con el deporte y quizás, las duras experiencias que vivieron en su infancia son los motores que impulsan su competitividad en el balompié internacional.

1. Juan Cuadrado

Con tan solo 4 años de edad, Cuadrado tuvo que esconderse debajo de su cama cuando un grupo armado inició una balacera en Necoclí, la humilde localidad colombiana en la que nació. Al terminar las detonaciones Cuadrado vio a su padre muerto al ser alcanzado por los proyectiles.
Guillermo Cuadrado no pudo ver crecer a su hijo y tuvo que ser la madre, Marcela, la que cargó con el peso de la familia en los hombros. Luego de iniciarse en el fútbol profesional y conseguir el reconocimiento que tanto se merece, Cuadrado homenajea a su padre cada vez que marca un gol, extendiendo los brazos hacia el cielo para señalar a esa figura que lo ilumina desde que era muy pequeño.

2. Jakub Blaszczykowski

Cuando Blaszczykowski tenía 11 años tuvo que presenciar una escena dantesca junto a su hermano. Sus padres tuvieron una fuerte discusión que culminó con el asesinato a puñaladas de su madre. Sentenciado a 15 años de prisión Blaszczykowski nunca volvió a saber de su padre hasta su funeral en 2012.
“Nunca voy a entender por qué sucedió. Yo siempre me pregunto ‘¿por qué?’ Hasta el final de mi vida voy a tener que vivir con esto”, declaró la estrella del Borussia Dortmund.

3. Mario Balotelli

El polémico Balotelli desde muy niño sufrió de graves problemas intestinales que le obligaron a pasar varias veces por el quirófano. Por su delicado estado de salud y la precaria situación en la que vivían sus padres ghaneses, “Super Mario” fue dado en adopción a Francesco y Silvia Balotelli cuando a penas tenía 3 años.
Cuando alcanzó la mayoría de edad, Balotelli adquirió la nacionalidad italiana y se cambió el apellido. Para ese momento ya era un futbolista que contaba con cierto reconocimiento en el Inter de Milan, es cuando sus padres biológicos decidieron retomar el contacto, pero el italiano no fue tan receptivo.
“Si no hubiera llegado a ser lo que soy, los señores Barwuah nunca se habrían interesado en mí. Me abandonaron de pequeño y ahora que soy famoso reaparecen en mi vida”.

4. Carlos Tevez

El futbolista argentino nació en una de las zonas más humildes y violentas de Buenos Aires.Sus hermanos estuvieron involucrados en hechos delictivos y uno de ellos fue condenado a 16 años de prisión por asaltar a un camión blindado.
Cuando tenía 10 años sufrió quemaduras de tercer grado tras derramarse sobre su cuerpo agua hirviendo, dejando una gran cicatriz que abarca desde su pecho hasta la oreja derecha y nunca ha tenido intenciones de pasar por el quirófano para operársela: “Podría arreglarme la cara, pero lo importante es lo que un ser humano lleva adentro, no el aspecto exterior”.
Si no fuera por el fútbol, yo hubiera terminado como muchos chicos de mi barrio.Estaría muerto o en cana (en la cárcel), o tirado en la calle por ahí, drogado”, declaró Carlos Tévez.

5. Cristiano Ronaldo

A pesar de la enorme carrera profesional que ha convertido a CR7 en uno de los más grandes de la historia, su pasado no ha estado exento de momentos amargos.
Con poco más de 20 años perdió a su padre a causa del alcohol y a su hermano por las drogas.
“Él bebió hasta la muerte y eso dejó destrozado a Cristiano. Una y otra vez le ofreció costearle un tratamiento, pero Dinis siguió bebiendo. Era todavía joven, 52 años, cuando murió. Cristiano estuvo muy cerca de su padre siempre. Le hubiera encantado que estuviera vivo para ver el jugador que es hoy. (…) Eso explica por que Cristiano no tiene vicios. No fuma y no bebe. Su única adicción es el fútbol”, explicó su madre.

Victor Moses

Durante el 2002 el norte de Nigeria sufrió una ola de violencia que terminó por implantar la ley islámica. La persecución de los “infieles” colocó en una situación muy difícil a la familia de Moses, que era cristiana y de clase alta. Pero el jovencito no fue consciente de lo que esto implicaba hasta que su tío lo llamó para decirle que sus padres habían sido asesinados.
Para no correr la misma suerte de sus padres, huyó a las islas británicas de forma clandestina cuando tenía 11 años y afortunadamente, encontró en el fútbol un refugio para superar su tragedia.
Debutó en la Premier League con el Wigan, tras destacar en el Crystal Palace, posteriormente sería fichado, primero por el Liverpool y seguido el Chelsea, actualmente fue cedido al Stoke City.
A pesar de que la barbarie yihadista le arrancó su infancia, el nigeriano ha construido un camino de sueños y esperanza a través del deporte.

Franck Ribéry

El francés de oro del Bayern de Munich fue abandonado por sus padres en un convento de monjas cuando era muy pequeño. A los 2 años de edad sufrió un terrible accidente de tránsito que estuvo a punto de llevárselo del mundo; una experiencia que quedaría marcada para siempre en la cicatriz que posa sobre su rostro.
Durante su adolescencia trabajó en largas jornadas de construcción y fue perseguido e insultado constantemente por su cicatriz.
“De pequeño, se burlaban de mí y me escondía a llorar en un rincón. Pero eso me ha endurecido y me ha ayudado en la vida. Jamás me haré la cirugía estética porque dejaría de ser yo”, dijo el francés.
N24