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domingo, 10 de enero de 2016

El papa Francisco bautizó a 26 niños en la Capilla Sixtina

(Ciudad del Vaticano, 10 de enero. EFE).- El papa Francisco bautizó hoy a 26 niños en la Capilla Sixtina con ocasión de la celebración del bautismo de Jesús y alentó a sus padres y padrinos a regalarles “la mayor herencia” que pueden darles, educarles en el camino de la fe cristiana.
“No olviden que la mayor herencia que pueden dar a sus hijos es la fe. Busquen que no se pierda, háganla crecer. Espero que sean capaces de educar a estos niños y permitir que crezcan en la fe”, afirmó Jorge Bergoglio, momentos después de la lectura del Evangelio.
Francisco ofició la que fue su tercera misa bautismal como pontífice y continuó así con la iniciativa impulsada por el santo Juan Pablo II para recordar el día en el calendario litúrgico en el que Jesús fue bautizado.
Entre los muros y las pinturas de la Capilla Sixtina, se pudieron escuchar los sonidos del órgano, pero también resonaron las risas de algunos niños mientras que hubo otros que permanecieron dormidos en los brazos de sus progenitores.Durante este tiempo, el papa bautizó a 13 niños y 13 niñas con la fórmula “Yo te bautizo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, una frase que estuvo en todo momento acompañada de una caricia.
En la capilla vaticana, que acoge los cónclaves para elegir a los papas, Bergoglio también insistió en que “la fe viene transmitida de una generación a otra como una cadena que sobrevive al paso del tiempo”.
“Estos niños dentro de unos años ocuparán vuestro puesto con otros niños y solicitarán lo mismo: la fe que porta el Espíritu Santo en el corazón, en el alma, en la vida”, subrayó.
La Santa Sede no ha dado en esta ocasión detalles sobre la identidad de las familias de los niños, aunque habitualmente quienes participan son hijos de residentes o empleados de la Ciudad del Vaticano.
Tras la celebración, el papa Francisco se asomó a la ventana del palacio apostólico para rezar el Ángelus con los miles de fieles procedentes de todo el mundo que acudieron a la Plaza de San Pedro del Vaticano para escucharle.
A ellos también les ofreció un discurso sobre la importancia del bautismo y les mandó “deberes para casa”: averiguar la fecha en la que cada uno fue bautizado.