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miércoles, 26 de junio de 2013

Protests dejan caos y destrucción en las calles de Brasil

El 75 % de los brasileños apoya las manifestaciones por mejores servicios públicos que hace dos semanas sacuden a Brasil, según una encuesta del Instituto Ibope cuyos resultados fueron divulgados en la última edición de la revista Época, que comenzó a circular este sábado.

Caos y destrucción en las calles de BrasilPese al elevado apoyo, tan sólo un 6 % dijo haber acudido a las manifestaciones y sólo un 35 % de los que no atendieron a las convocatorias dijo que tuvo la intención de hacerlo.

Tan sólo la mitad de los brasileños que apoyan las protestas considera que las mismas provocarán cambios, según el sondeo que entrevistó a 1.008 personas en 79 municipios entre el 16 y el 20 de junio.

Las protestas se multiplicaron pese a que, según el sondeo, el 71 % de los brasileños se dice satisfecho con su actual vida y un 43 % tiene expectativas positivas sobre el futuro del país.

Entre las personas que apoyan las protestas, un 69 % está satisfecho con su vida y un 39 % confía en un futuro mejor para el país.

En cuanto al motivo de las protestas, un 77 % citó el deficiente transporte público, un 47 % la insatisfacción con los políticos, un 32 % la corrupción, un 31 % deficiencias en la educación y la salud, y un 18 % la inflación.

Interrogados sobre los principales problemas del país, un 78 % citó la salud, un 55 % la seguridad pública, un 52 % la educación, un 26 % las drogas, un 17 % la corrupción y un 11 % la miseria.

Las manifestaciones prosiguieron este sábado, aunque con menos intensidad, pese a la propuesta de diálogo que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, extendió la víspera a los manifestantes.

Las protestas comenzaron la semana pasada en Sao Paulo, exclusivamente contra la subida de las tarifas de transporte público, pero ganaron otras reivindicaciones, como mayores inversiones en la salud y la educación pública, y críticas contra la corrupción y los elevados gastos del Gobierno para organizar eventos como el Mundial de fútbol de 2014.

Ni el pronunciamiento de la jefe de Estado en el que propuso un pacto nacional para mejorar los servicios públicos ni la reducción de las tarifas de transporte público en las mayores ciudades, que era la reivindicación inicial de los manifestantes, han convencido a los brasileños a cesar con sus manifestaciones.

Pese a que perdieron intensidad desde la multitudinaria jornada del jueves, cuando cerca de 1,2 millones de brasileñossalieron a la calle en un centenar de ciudades, las protestas prosiguieron hoy en unos 20 municipios.

EFE