El senador Aécio Neves, candidato a la Presidencia de Brasil por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), aseguró este domingo al votar que se siente "confiado" en pasar a una segunda vuelta en las elecciones y agregó que si eso ocurre "no será sorprendente".
Neves figuraba en el tercer lugar en los sondeos pero las tres últimas encuestas, difundidas este sábado, le atribuyeron unos dos puntos de ventaja sobre la ecologista Marina Silva, que hasta entonces aparecía como la más segura rival de la presidenta y candidata a la reelección,Dilma Rousseff, en una posible segunda vuelta.
"Veo eso con mucha naturalidad y no parece sorprendente", dijo el candidato del PSDB poco antes de votar en la escuela pública Governador Milton Campos de la ciudad de Belo Horizonte, a la que llegó acompañado por su esposa, Letícia Weber, y de dirigentes de su formación.
Los sondeos le atribuyen a Rousseff una intención de voto en torno al 40 %, mientras que Neves y Silma disputan el segundo lugar palmo a palmo, con un respaldo en torno al 24 %.
Si ninguno de los candidatos a la Presidencia supera el 50 %, la elección deberá definirse en una segunda vuelta entre los dos más votados y prevista para el próximo día 26.
Como todo candidato, Neves distribuyó simpatía entre los miembros de la mesa y posó para los fotógrafos después de registrar su voto.
El abanderado del PSDB tiene previsto esperar los resultados en la ciudad de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, en el que tiene una amplia popularidad y del que fue gobernador entre 2003 y 2010.
Los 450.000 centros de votación instalados en el país estarán abiertos hasta las 17.00 (20.00 GMT) aunque, por los diversos husos horarios que existen en el extenso territorio brasileño, en los estados del noroeste cerrarán dos horas después.
A partir de ese momento podrán ser divulgados sondeos a pie de urna y también, una vez que cierren las mesas en todo el país, el Tribunal Superior Electoral tiene previsto comenzar a difundir sus primeros boletines con resultados oficiales.
EFE
