“El mismo Noriega decidió entregarse a los militares estadounidense,
para evitar ser juzgado en Panamá, y ante el creciente resentimiento
que generaba su gobierno en la población”, destacó Rogelio
Cruz, exprocurador general de Panamá.
“El transformó la Guardia Nacional en Fuerzas de Defensa de
Panamá a partir de 1983, cuando se hace hombre fuerte”, señaló
Cruz.
El exprocurador señaló que “los panameños vivimos una época sumamente
dura, donde se afectaron los derechos humanos, y uno de los homicidios
más horrendos fue el del dr Hugo Espada Fora Franco, que se le atribuyó a
Noriega”.
“El presidente Guillermo Endara me dijo que si capturábamos a Noriega
lo entregaríamos a EE UU, sin embargo yo le propuse al fallecido
presidente que debía quedarse en Panamá, ya que nuestra legislación
prohibía la extradición de ciudadanos a otros países, pero fue Noriega
mismo, temeroso de lo que un pueblo enardecido le pudiese hacer aquí, que tomó
la decisión de entregarse al ejército norteamericano, no fue una decisión de
Panamá, porque constitucionalmente no podíamos hacerlo”, explicó el
exprocurador.
Cruz destacó que “a Noriega no le resultó bien el plan,
porque si se hubiese quedado aquí en Panamá, no hubiese ido a Francia ni a EE UU
donde lo juzgaron por otros delitos distintos a lo que los panameños lo estamos
procesando, y el pensó que con sus amistades en EE UU, el podría escapar
a sus responsabilidades“, aseguró.
El abogado indicó que una prisión domiciliaria se determinaría luego que el
tribunal compruebe una serie de circunstancias (…)”Si en el centro penitenciario
se le ofrecen las condiciones iguales o quizás hasta mejor de lo que pudiera
tener en su domicilio, perfectamente pudiese cumplirse su detención allí”.
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