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sábado, 12 de mayo de 2012

Cadetes de la Fanb realizan maniobras militares de fase de guerra en El Pao

Como hormigas, cadetes del primer año de las academias militares atravesaban las galeras de El Pao, estado Cojedes, esta mañana. Luego de dos arduas semanas de entrenamiento, se preparaban para que 3.000 de sus compañeros de cursos mayores simularan una guerra convencional ante sus ojos, como parte de los ejercicios de maniobra conjunta 2012.

Aquel territorio cojedeño de más de 40.000 hectáreas pertenecía durante el ejercicio al “País Verde” o país agredido, el cual había sido invadido por el “País Imperialista”. El primer ataque: aviones Sukhoi Zu 23 del “País Agredido” atravesaron el cielo y arrojaron misiles al enemigo para neutralizarlo.

Irrumpieron en el terreno los tanques escorpiones (de fabricación inglesa) y los vehículos blindados de reconocimiento BTR-80 y de transporte de personal BMP3, también rusos. Habían tomado por sorpresa al adversario. Desde el aire, los helicópteros M135 protegían la acción en tierra con misiles.

Los cadetes de hoy

“El nuevo pensamiento militar bolivariano, plasmado en el texto constitucional, nos dice que Venezuela hoy por hoy se mantiene como una nación netamente defensiva, por ello no podemos obviar los principios de la guerra, todos estos conocimientos”, apuntó el cadete del Ejército Brian Dugarte.

Para el joven estudiante, quien estaba al mando de un tanque BMP3 en las maniobras, compartir con cadetes de otras escuelas favorece la efectividad y la operacionalidad de los futuros efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb).

Dugarte señaló que las cinco academias militares (Ejército, Armada, Guardia Nacional y la Academia Técnica Militar) constituyen “una gran familia, un engranaje” donde todos juntos, cada uno con sus funciones correspondientes, constituyen un solo mecanismo.

Scarlette Rengijo, una de las mujeres

Por su parte, Scarlette Rengijo, una de las 350 cadetes mujeres que estudian en la Universidad Militar Bolivariana, indicó que ese terreno de maniobras es la esencia del cadete, y de ahí la importancia de ejercicios como los de El Pao.

“Nos estamos preparando para lo que en realidad somos: militares en pro de la defensa de la soberanía de nuestro pueblo”, dijo Rengijo, quien también destacó el apoyo y acompañamiento -inéditos- que prestaron 2.000 oficiales para los ejercicios.

La Universidad Militar Bolivariana, (UMB) encargada de llevar a cabo esta cuarta edición de las maniobras, estima incrementar en los próximos años el nivel de realismo y el tiempo de los ejercicios. Este año comenzaron el pasado 29 de abril y terminarán este 20 de mayo. El de hoy fue el despliegue final de la segunda de tres etapas.

Durante el primer período, en el que también participaron 2.000 estudiantes de primer año, se realizaron entrenamientos individuales y colectivos en el manejo de morteros, tanques, lanzacohetes y vehículos blindados, gran parte de ellos de adquiridos recientemente en Rusia. El rector de la UMB, general de división Alexis López, resaltó que dichas adquisiciones distinguieron la edición de este año de las anteriores.

Por primera vez, se sumará la Milicia Bolivariana a los ejercicios. Durante la tercera y última etapa, que dura 21 días y se realizará tanto en El Pao como en los Valles del Tuy, estado Miranda, oficiales de dicho cuerpo especial asesorarán a los cadetes en las acciones a tomar en una guerra popular prolongada ante una agresión extranjera

El buen combatiente y la unidad cívico-militar

Una jornada regular en El Pao comenzaba a las 5:00 de la mañana con el toque de diana. Inmediatamente, los cadetes se alistaban y desayunaban para comenzar su faena, la cual incluía en las mañanas clases teóricas sobre las maniobras de guerra. Las tardes eran para las prácticas y el día podía terminar a las 10:00 de la noche para recomenzar la mañana siguiente.

De esta manera, ya son 10.000 los combatientes que se han formado en lo que va de año en el Centro de Entrenamiento José Lorenzo Silva. La cifra, indicó el coronel Alfredo Silva (director del centro), incluye a integrantes de la Milicia Bolivariana, la Misión Ribas, francotiradores y distintas tropas de la FANB.

El cadete Dugarte sostiene que el ímpetu forma parte de las virtudes esenciales de aquel que quiera combatir, así como “las ganas de defender la nación y la soberanía”.

Asimismo, para la bridagier Cindy Rosales, seguridad y decisión son las características que debe tener todo buen combatiente. Aunque las lluvias de los últimos días hicieron las tareas más cuesta arriba para los cadetes, Rosales se manifestó satisfecha del entrenamiento, y recuerda como lo más enriquecedor las técnicas de lanzamiento de las granadas que aprendió.
“Debemos ser una sola Fuerza Armada, trabajar en la unión de nosotros mismos para así transmitirle al pueblo que ellos también se unan con nosotros”, expresó.

Alexander Rincón, cadete de tercer año de la Guardia Nacional, también aportó su propio ideal del guerrero: “Estar apto y capacitado en cualquier situación que lo amerite. Debe ser una persona entregada a su patria”.

AVN