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martes, 11 de junio de 2013

Calzadilla aseguró que el aumento salarial va a ser “muy satisfactorio” para el sector universitario

- El ministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla, reconoció que el reclamo salarial de los profesores y trabajadores del sector universitario es legítimo. Pidió que el contrato colectivo se discuta sin imposiciones en un espacio “más abierto y plural de negociación”, con el fin de satisfacer a todas las partes.
En una entrevista para RNV, el ministró aseguró tener el mandato del presidente Maduro de fortalecer el sector universitario y brindar apoyo a todas las instituciones universitarias. Consultado sobre si la protesta del sector universitario es gremial o política, Calzadilla reconoció que hay una situación laboral de conflicto por la exigencia de mejoras salariales.
“La reclamación salarial y la expectativa de incremento son legítimas. Eso lo acepta el Gobierno y lo hemos dicho con claridad, aunque algunos medios lo han ocultado”, dijo el Ministro.
“Estamos trabajando para acordar ese incremento por la vía que establece la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, para discutir un contrato colectivo de un sector o rama de industria. No queremos que haya imposición de ningún tipo, sino buscar el espacio más abierto y plural de negociación”, explicó el titular de la cartera universitaria.
A continuación la entrevista completa:
—¿La protesta del sector universitario es gremial o es política?
—La reclamación salarial y la expectativa de incremento son legítimas. Eso lo acepta el Gobierno y lo hemos dicho con claridad, aunque algunos medios lo han ocultado. Estamos trabajando para acordar ese incremento por la vía que establece la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, para discutir un contrato colectivo de un sector o rama de industria. No queremos que haya imposición de ningún tipo, sino buscar el espacio más abierto y plural de negociación.
—¿La Ley del Trabajo abarca a las universidades, aunque sean autónomas?
—La Ley del Trabajo es orgánica, se aplica en todos los sectores y es maravillosa, implica enormes avances para los trabajadores. Cuando se instala la reunión normativa laboral, toda la discusión del sector universitario se concentra allí. Quien sienta que tiene el derecho de participar, puede ir al Ministerio del Trabajo y se le abre su espacio.
—¿No es cierto, entonces, que en esa discusión estén participando solo sindicatos oficialistas?
—No, hay de todo. La expectativa salarial es de los 160 mil trabajadores de las 64 universidades. Solo algunas asociaciones de profesores de algunas universidades han tomado la decisión de paralizar las actividades. No quiero criminalizar ninguna forma de lucha, pero pregunto: si hay una discusión que avanza, ¿por qué ir a un paro? Si el Gobierno se negara a discutir el aumento, se comprendería esa actitud, pero no es ese el caso.
—Los dirigentes de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) dicen que la discusión no debe regirse por la LOTTT, sino por las Normas de Homologación.
—Esa es una resolución ministerial de 1982 que no tiene fuerza de ley y que fue rechazada en su momento por los gremios porque le otorgaba al Gobierno la potestad de fijar unilateralmente los aumentos. La reunión normativa laboral no solo es lo legal, sino también es mucho más democrática.
—¿Hay alguna demanda de las presentadas por los gremios que sea inviable, imposible de satisfacer?
—Bueno, hay unas que han aparecido por ahí de 180% de incremento salarial, pero no sé si son de verdad demandas de los gremios. Eso estaría fuera de escala en la situación del país. Nosotros creemos que de la mesa de negociaciones va a salir un incremento muy, muy satisfactorio para todos los trabajadores universitarios.
—Volviendo al principio, ¿entonces, la protesta es gremial o política?
—Yo entiendo que cada quien anda en su agenda, pero algunos dirigentes gremiales y políticos opinan sobre el tema con la intención de desinformar, manipular y crear matrices de opinión que son absolutamente falsas. Por ejemplo, es falso que haya negativa a dialogar; es falso que se pretenda ignorar o desconocer el reclamo legítimo de los trabajadores; y es falso que estén paradas todas las universidades…
—¿También es mentira que se esté aprovechando para discutir asuntos como que los consejos comunales van a evaluar los ascensos de los profesores universitarios?
—Absolutamente falso. El contrato colectivo no puede modificar normas internas de universidades que están regidas por leyes, reglamentos, estatutos. Ese tipo de versiones lo que demuestra es que algunos sectores quieren manipular.
—¿El tema salarial es el que van a abordar esta semana?
-Sí, este lunes (hoy) habrá una reunión para poner las propuestas sobre la mesa.
—Es el momento más difícil… ¿o no?
—Bueno, pero ya hay algunos preacuerdos.
—¿Y qué tan distantes están las posiciones?
—Creo que las cosas van muy bien. Esta experiencia, que es inédita, será sumamente positiva para las universidades. Este es un gobierno obrerista, una Revolución obrerista y con un presidente obrero, que viene de las luchas sindicales.
—Algunos dirigentes y comentaristas dicen que el rezago salarial y los problemas presupuestarios son intencionales y responden al propósito de someter a un sector que no ha podido ser dominado por la Revolución. ¿Usted qué dice?
—Yo tengo el mandato del presidente Nicolás Maduro de fortalecer todo el sector universitario, absolutamente todo, de apoyar en profundidad a todas nuestras universidades. Tenemos que fortalecer la investigación, los planes de becas y de posgrado para profesores, los fondos de publicaciones, apoyando los intercambios científicos. Las universidades tienen que meterse en nuestros problemas más agudos, como la criminalidad, la alimentación, la electricidad, y no solo para investigarlos, sino para proponer soluciones y crear pensamiento, ideas de cómo abordarlos. Nuestras universidades tienen una enorme capacidad para acompañar al país en esos temas, pero no existe una política estructurada para hacerlo, para que la universidad palpite con el país.
—¿Usted cree que el liderazgo docente de las universidades autónomas está ganado para esa idea?
—Sí, estoy seguro de que sí. Se creó un muro entre algunos de sus dirigentes y el Gobierno Bolivariano, un orden de desconfianza mutua. Eso fue un error que ha perjudicado al país. Debemos reconstruir la relación. Aquí no debe haber universidades opositoras y gobierneras. Debemos fortalecer la institucionalidad universitaria toda. Habrá extremistas de lado y lado en desacuerdo con esta idea, pero la inmensa mayoría de nuestro pueblo universitario, que incluye a los estudiantes, está convencido de que esa es la orientación correcta.
Con información de Radio Nacional de Venezuela