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lunes, 14 de julio de 2014

JVR: las palabras de Padrino López el 5 de julio “equivalen a una suerte de contragolpe cívico-militar”

El periodista José Vicente Rangel en su columna “El Espejo” publicada en el diario Últimas Noticias señaló que “si algún logro puede exhibir con orgullo el proceso bolivariano es el retorno a la verdadera política“.
 
Asimismo, indicó que el discurso ofrecido por el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), Vladimir Padrino López, le dio “la vuelta al guante de una doctrina militar obsoleta“.
 
Además, acotó que “por primera vez un jefe militar activo le habla al país para expresar lo que siente, aquello a lo cual está éticamente obligado a decir” y aseveró que las palabras de Padrino López el 5 de julio “equivalen a una suerte de contragolpe cívico-militar”
 
A continuación el texto íntegro del periodista:
1.- En efecto, no es común ver a un soldado en los espacios donde se hace la política. La política con sus virtudes y defectos, y fuera del laberinto de los silencios en que suele moverse el hombre de uniforme. Una instancia instrumentalizada por poderes fácticos que la desnaturalizan; por compromisos innombrables y falacias como el apoliticismo, concepción que experimentó en Venezuela un duro revés. Ya que si algún logro puede exhibir con orgullo el proceso bolivariano es el retorno a la verdadera política que el Estado revolucionario asumió y a la sinceración de cada quien, personas e instituciones, en las tareas públicas. El general en jefe Wladimir Padrino López, comandante estratégico operacional, lo planteó por todo el cañón en el discurso que pronunció ante la Asamblea Nacional el pasado 5 de julio.
 
2.- El hecho constituye un inequívoco signo de desarrollo institucional y cultural. Primero que nada, por la sinceridad con que se expresó el general en jefe, y, luego, por la claridad con que lo hizo. El suyo no fue un discurso de ocasión, aséptico, acartonado, en la tradición de una retórica castrense anacrónica. Y algo más que eso: encubridora de falsedades, de mitos, que sirvieron de pedestal a graves desviaciones y a la entrega de la Fuerza Armada a sectores sociales que la utilizaron para beneficio propio.
 
3.- Lo que afirmó el comandante del CEO equivale a darle la vuelta al guante de una doctrina militar obsoleta, vencida por el tiempo y por nuevas realidades sociales. Ahora, luego del discurso, los detractores del jefe militar creen descalificarlo cuando hablan de su politización. Pero, precisamente, es en este aspecto donde reside la fortaleza del mensaje. Nada de tapujos. De eludir la realidad. Al contrario, expuso una posición recurriendo a la frontalidad como lo hiciera Hugo Chávez cuando insurgió en la política y sentó el precedente de la autenticidad. Nada de evasivas y de dualidad. Lo que permite abrir las puertas al debate y sincerar el papel de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y su relación con los cambios que se han operado en el país a partir de 1999.
 
4.- Pero hay algo, si se quiere, más importante. Por primera vez un jefe militar activo le habla al país para expresar lo que siente, aquello a lo cual está éticamente obligado a decir; por lo que ha vivido en los cuarteles; por la nueva educación que se imparte en la institución y por el grado de avance logrado por el pueblo venezolano.

Además, como nunca un vocero militar se había expresado con tanta vehemencia y sinceridad sobre valores sustanciales como la paz, al afirmar que el “Estado venezolano ha nacido, crecido y se ha desarrollado bajo la égida de la paz”; que la democracia, participativa y protagónica es instancia superior del desarrollo social y político de un pueblo; que el dialogo es la vía para el reencuentro de distintos sectores; o a expresar con nitidez respeto al Estado de Derecho y a la dignidad humana; así como ratificar la lealtad de la Fanb a la Constitución y el rechazo a la aventura golpista. El pueblo venezolano puede estar tranquilo por contar con jefes militares como Padrino López. Sus palabras equivalen a una suerte de contragolpe cívico-militar, asestado a quienes persisten en tramar la ruptura del orden constitucional y democrático.

“El general fuera del laberinto”
“El Espejo”
Por José Vicente Rangel
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