Demasiados países son golpeados por conflictos, pobreza, violencia, exclusión y desastres. La comunidad internacional debería cuidar a sus miembros más vulnerables pero con frecuencia ha fracasado en esa tarea.
Por esa razón, dijo el Secretario General de la ONU, los socios regionales y Naciones Unidas debemos hacer más para fortalecer la cooperación mutua.
En un evento de alto nivel sobre el tema, llevado a cabo en la Asamblea General, Ban Ki-moon pidió mayor esfuerzo para responder a las necesidades de millones de personas que merecen dignidad y equidad.
"Ningún país está inmune a las amenazas globales y ninguno, no importa cuán poderoso, puede responder a ellas por sí solo. La crisis del ébola, la tragedia de migrantes que mueren en el mar, el comercio internacional de drogas, el crimen organizado y el aumento del extremismo violento, visibilizan la urgente necesidad de respuestas colectivas", explicó el Secretario General.
Ban subrayó que los organismos regionales deben abordar ese desafío abriendo canales de comunicación y priorizando los derechos humanos, el progreso global y la paz duradera.