Marruecos: Denuncian persistencia de arrestos por homosexualidad
La persecución policial y judicial contra los homosexuales es continua en Marruecos, según denuncia hoy el Colectivo Aswat (Voces) contra la discriminación en un comunicado emitido ante la cercanía del Día Mundial contra la Homofobia.
La organización, de carácter clandestino, ha documentado entre el 26 de febrero y el 22 de abril de este año cuatro casos distintos de arrestos de personas por la mera práctica de relaciones homosexuales, y añade que "ciertamente hay arrestos y juicios que suceden en secreto y sin que la opinión pública los conozca".
Dos de los casos, ambos en Marraquech, terminaron con penas de cárcel: en el primero, un marroquí y un senegalés fueron condenados a ocho meses de prisión cada uno y una multa de 1.000 dirhams (90 euros); en el segundo, un marroquí fue sentenciado a cuatro meses y 500 dirhams (45 euros) de multa.
A estos se añaden dos arrestos registrados en la ciudad de Agadir durante el mes de abril, en uno de los casos con un ciudadano canadiense arrestado en su domicilio, aunque Aswat (una organización con medios muy escasos) no dispone de más información sobre cómo terminaron.
Respecto al ciudadano canadiense, que apareció en varios órganos de prensa, la Embajada de Canadá, contactada por Efe, rehusó hacer declaraciones.
En Marruecos, la homosexualidad está explícitamente castigada en el Código Penal: quien cometa "un acto impúdico contra natura con una persona de su mismo sexo" se arriesga a penas de entre seis meses y tres años de cárcel.
El gobierno, dirigido por el islamista Partido Justicia y Desarrollo, ha planteado una reforma del Código Penal, pero la homosexualidad -denuncia Aswat- no solo no es despenalizada, sino que las multas asociadas a las penas de cárcel han sido incluso elevadas y multiplicadas por veinte (de 1.000 a 20.000 dirhams, como máximo).
Aswat insta en su comunicado a sumarse por internet a su campaña: "El amor no es un crimen", iniciada hace ahora un año y con escasa repercusión social en un país donde la homosexualidad, además de ser delito, está muy mal vista socialmente.
EFE