Al menos 30 personas, 23 ellas agentes, resultaron heridas en la segunda jornada de protesta en cuatro días contra la excesiva violencia de los agentes de la Policía contra miembros de la comunidad de origen etíope y la discriminación por parte de las autoridades.
Fuentes policiales informaron de que dos manifestantes fueron arrestados en el curso de los violentos enfrentamientos, que tuvieron por escenario la emblemática Plaza Rabin de Tel Aviv, donde se desarrolló una auténtica batalla campal.
La Policía israelí recurrió a la fuerza cuando varios miles de participantes se trasladaron hacia el edificio de la alcaldía y después de dos horas de protesta trataron de abrirse camino hacia el interior, informaron medios locales.
EL ORIGEN DE LAS RENCILLAS
Las tensiones estallaron el pasado 26 de abril con la difusión por internet de un vídeo casero en el que dos agentes policiales blancos arrestaron violentamente y con un excesivo uso de la fuerza a un emigrante etíope en la ciudad de Holón.
Sin embargo, según los portavoces de la protesta con la salida a las calles lo que quieren en realidad es expresar su descontento por el "racismo" y la "discriminación" de las que son objeto por las autoridades y la población del país.
"El 70% de los etíopes han sido concentrados en guetos en 17 localidades, creando tensiones con el resto de la población, y desde que nos colocaron allí no se acuerdan más de nosotros", dijo Avi, uno de los miembros de la comunidad.
Treinta años después de su llegada a Israel, los manifestantes que esta semana han alzado su voz pertenecen a la segunda generación, es decir, nativos israelíes que han prestado servicio en el Ejército y que están guiados por un grupo de jóvenes dirigentes con estudios universitarios y conocedores de sus derechos ciudadanos.
EFE