Lo Último

.

.

viernes, 9 de noviembre de 2012

El testamento: una forma de ejercer nuestra voluntad después de muerto


DPA).- A menudo los herederos reciben el dinero y las propiedades de una persona sin que medie un testamento, de acuerdo con las leyes, pero redactar uno puede ser muy útil en determinadas circunstancias. ¿Cómo debe ser este documento?.
Para muchos, hacer testamento es una tarea ardua. El miedo a que genere discusiones y enfrentamientos, pero también las dudas sobre cuál es la mejor formulación, hacen que a menudo se renuncie a redactarlo.
“Para quien esté de acuerdo con las leyes de sucesión no tiene sentido hacer testamento”, señala el experto legal Otto Bretzinger. Pero quien quiera regular de otra manera su herencia tiene que pensar primero en sí mismo y después en los familiares. Bajo el lema:“Hago esto así porque creo que así estará bien para mí”.
Bretzinger se refiere sobre todo al aspecto emocional, porque de todos modos el jurídico es ineludible y tampoco se puede excluir por completo a los herederos legítimos,subraya la jurista Ursula Seiler-Schopp, de la Asociación Alemana de Derecho de Herencia y Sucesión.
Hay que hacerse preguntas como qué pasa si la persona queda incapacitada, o bien si se quiere repartir equitativamente los bienes o beneficiar más a determinados parientes. Otro caso concreto puede ser el deseo de saltarse a una generación de herederos y pasar a la siguiente, es decir por ejemplo que hereden los sobrinos en vez de los hermanos.En la mayoría de los países tienen derecho a heredar los esposos, la pareja de hecho registrada y los descendientes, hijos o sobrinos. Los padres también, si no hay descendientes.
Los solteros sin parientes cercanos pueden establecer de manera libre quién se quedará un día la casa, las joyas o el dinero. La ventaja del testamento en este caso es que no heredan ni familiares lejanos desconocidos ni el Estado.
En vez de eso, se puede elegir por ejemplo a un amigo, una vecina que nos ha ayudado mucho o una organización caritativa, indica Anton Steiner, presidente del Foro Alemán de Derecho Sucesorio.
“La persona puede vincular el regalo con condiciones más allá de la muerte que sean importantes parta él”. Por ejemplo, con el cuidado de su tumba o de una mascota, explica.
Los casados tienen varias opciones y un tema fundamental es si hay hijos o no. Los expertos recomiendan a las parejas sin hijos dejarse todo el uno al otro, de modo de garantizar el futuro de ambos una vez viudos. Los sobrinos heredan luego en una segunda fase.
Porque a veces se piensa por error que la pareja hereda a la muerte de uno todo de manera automática, y no es así, si no hay testamento. El superviviente tiene que compartir la herencia con padres, hermanos y abuelos del fallecido.
Hacer testamento es especialmente útil en las familias formadas por personas que tienen hijos de diferentes matrimonios. De ese modo, es posible tener a todos en cuenta de manera justa. Los hijastros no heredan si no hay testamento, solamente los hijos biológicos (o adoptados).
En el caso de que haya hijos también se puede establecer que sea la pareja la que reciba los bienes y no los reparta con los hijos mientras esté con vida. Y otra cosa a tener en cuenta, por ejemplo en un caso así, es establecer si el superviviente puede o no modificar esta última voluntad.
Las parejas que no están casadas también pueden garantizar el futuro del otro con un testamento registrado ante notario, porque si no hay certificado de matrimonio o inscripción como pareja de hecho, el compañero o compañera no hereda.
Un testamento puede ser modificado en cualquier momento sin necesidad de que los demás tengan conocimiento. Si hay un divorcio se anula el derecho a heredar de la pareja, pero no de los hijos.