dpa).- Las sanciones internacionales golpearon con dureza a Irán y su moneda, el rial, pero las consecuencias no sólo se sintieron en los mercados. El fútbol, el deporte más practicado del país, es una víctima más del bloqueo de occidente.
Las sanciones de Estados Unidos y de la Unión Europea contra Irán por su programa nuclear tuvo el impacto deseado y desató una grave crisis económica en el país: el rial perdió casi dos tercios de su valor respecto a las monedas extranjeras desde comienzos de año.
Muchos futbolistas extranjeros no pueden recibir más sus honorarios porque los clubes no pueden hacer frente al tipo de cambio. Los equipos de la primera y segunda división calculan su presupuesto en base al rial, pero pagan a los jugadores extranjeros en dólares.
Como el rial es sólo un tercio del valor del dólar, los equipos se ven obligados a pagar tres veces más a sus jugadores extranjeros, una situación insostenible.
Futbolistas que han abandonado el país
El Esteghlal Teheran, uno de los mejores equipos del país, fue el último en sufrir de esta situación. El mediocentro Fabio Januario abandonó recientemente el país porque el club no podía pagar su salario.
El brasileño de 33 años se disculpó ante los aficionados con un mensaje en su cuenta de Facebook, pero nada apunta a que vaya a arrepentirse ante su club.
Januario y su compatriota y compañero de equipo Rodrigo Tosi demandarán al Esteghlal Teheran ante la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA).
“El dólar será también un desafío para los entrenadores”, señaló la agencia de noticias iraní Isna. Varios clubes de la primera división iraní cuentan con técnicos extranjeros.El alemán Ferydoon Zandi, ex jugador de la selección sub 21, también abandonó Irán después de tres años. Zandi, de origen iraní, juega ahora en la segunda división de Qatar, donde al menos recibe su sueldo todos los meses.
Entre ellos, el Persepolis Teherán, el club con más aficionados del país. Y aunque el portugués Manuel José es de todo menos exitoso en su banquillo, el club no puede permitirse despedirle.
“Pagar las tasas anuales y fichar a un nuevo entrenador… Prefiero estar en la mitad de la clasificación”, señala un aficionado del club.
El equipo nacional también sufre
También el equipo nacional, entrenado por el portugués Carlos Queiroz, se vio afectado. Ex técnico del Real Madrid, Queiroz condujo bien a Irán a la victoria por 1-0 ante Corea del Sur y dio un paso más hacia el Mundial de Brasil 2014.
Perder a Queiroz significaría poner en grave peligro la difícil misión de alcanzar el la cita mundialista.
Sin embargo, como su calidad no les permite jugar en las grandes ligas de Europa, los futbolistas tendrán que conformarse con integrar el plantel de algún equipo de Emiratos Árabes Unidos o Qatar.Los problemas económicos causados por las sanciones pueden derivar también en un éxodo de los mejores jugadores iraníes, ya que no reciben sus salarios con regularidad debido a la crisis.
“Los jugadores van a esos países por motivos económicos, pero todos pierden calidad porque ahí no se entrena adecuadamente”, señaló el entrenador del Esteghlal Teheran, Hamid Ghalenoei.
De hecho, varios futbolistas que se marcharon a otras ligas de la zona de Cercano Oriente perdieron sus puestos en la selección nacional.
“El dinero también forma parte del fútbol profesional, no sólo los resultados”, señaló el jugador Modshtabe Dsahabari.
