Los Bomberos del Distrito Capital en articulación con los entes de seguridad del Estado, se mantienen alerta ante cualquier emergencia ocasionada por el uso indebido de juegos pirotécnicos.
Además, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, Guardia Nacional Bolivariana, Protección Civil y policía municipal, están activados para evitar la venta de pirotécnicos en sitios no autorizados por el Gobierno Nacional.
"Como medida preventiva, la ciudadanía debe tener una conducta responsable durante el uso de los artificios permitidos y sobre todo no comprar fuegos artificiales prohibidos", comentó el comandante del Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital, William Martínez.
Juegos peligrosos y prohibidos
Martínez precisó que la luz de bengala no posee altos niveles de pólvora y puede ser utilizada por los niños bajo supervisión adulta, "pero otros juegos como los cohetones con punta roja, azul y amarilla son altamente peligrosos".
Mencionó que uno de los artefactos prohibidos son los globos del deseo, que por ser elementos de combustible sólido, pueden generar incendios. Éstos duran más de 20 minutos encendidos y pueden elevarse a 400 metros de altura.
Asimismo, indicó que las llamadas cebollitas fueron prohibidas debido a que son utilizadas libremente por los niños, "quienes pudieran introducirlas en la boca e ingerirlas, resultando intoxicados".
Martínez detalló que otros pirotécnicos prohibidos para su venta y uso son los cohetones, los morteros, el "papá Pinocho", así como la antorcha de mano y el mortero de fabricación casera. "Año tras año le cambian los nombres para evadir la resolución que prohíbe la venta de estos artificios".
Sitios de venta autorizados
El comandante del Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital, recordó que existen sólo dos puntos de venta supervisada en Caracas como son el Poliedrito, ubicado en La Rinconada y el estacionamiento de la Universidad Santa María, en La Urbina.
Instó a la población a denunciar la venta no autorizada en plazas y parques al número 0800-CAPITAL (5454545 y 5457765).
