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lunes, 21 de julio de 2014

Cerrado proveedor de McDonalds y KFC por vender carne podrida

CARNEPODRIDA
EFE.- La Compañía Alimentaria Husi de Shanghái, un proveedor cárnico de varias cadenas de comida rápida en la capital económica de China como McDonalds, KFC y Pizza Hut, ha sido cerrada por las autoridades locales de seguridad alimentaria, tras ser acusada en televisión de vender carne en mal estado.
 
Un funcionario de la Administración Municipal de Alimentación y Medicamentos del Gobierno de Shanghái confirmó hoy a Efe el cierre de las instalaciones de Husi para llevar a cabo una investigación de los hechos.
 
Tanto McDonalds como Yum! Brands, que controla KFC y Pizza Hut, se disculparon, en un comunicado, y la segunda avisó de que algunos productos podrían dejar de estar disponibles durante cierto tiempo en el país debido a la suspensión de compras a Husi.
 
Según denunció este fin de semana un reportaje de la televisión Dragon TV, la firma falsificó sistemáticamente la fecha de caducidad de parte de la carne que vendía a estas cadenas, que también suspendieron sus compras a Husi.
 
La cadena shanghainesa mostró imágenes grabadas en el interior de una planta cárnica de la compañía clausurada en la que se veía al personal recogiendo carne del suelo y arrojándola a la maquinaria procesadora.
 
También se mostraba cómo los trozos de pollo “McNuggets” descartados por los controles rutinarios de las autoridades eran reprocesados una y otra vez hasta que superaban el control.
 
Dragon TV también mostró un correo electrónico interno enviado por el equipo de gestión de Husi a sus empleados, en el que les exigía que aumentaran la fecha de caducidad de 10 toneladas de carne de ternera congelada.
 
Esa carne, según la información, ya maloliente y de un color verduzco, fue también reprocesada, recongelada y reempaquetada con una nueva fecha de caducidad.
 
Husi es la filial china del Grupo OSI, un conglomerado de procesamiento alimentario con sede en Aurora (Illinois, EEUU), cuyo personal en Shanghái y en Pekín se limitó a confirmar por teléfono que la empresa está colaborando con las autoridades en la investigación, pero evitó hacer comentarios sobre las acusaciones.
 
La filial china, que procesa unas 25.000 toneladas de alimentos anuales, recibió a principios de este mismo año un premio a la seguridad alimentaria del distrito suburbano shanghainés de Jiading, donde tiene una de sus principales instalaciones.
 
Los frecuentes escándalos alimentarios en China salpicaron también en 2012 a KFC, que estuvo comprando en Shanghái para sus menús carne de pollo con excesivos niveles de antibióticos durante dos años, pese a ser consciente de ello, según denunció otra televisión y dictaminaron las autoridades locales.