Lo Último

.

.

viernes, 3 de octubre de 2014

BCE comenzará a comprar paquetes de créditos y deuda garantizada

El Banco Central Europeo comprará paquetes de créditos y otras formas de deuda garantizada a partir de mediados de mes en un intento para reactivar a la alicaída economía de la zona euro pese a los reparos en Alemania y otros países.

Después de recortar las tasas de interés el mes pasado a lo que dijo era "el límite inferior", el BCE dejó el jueves su principal tasa de refinanciamiento en el 0,05 por ciento.

El presidente de la entidad Mario Draghi dijo que el BCE comenzaría a comprar bonos con garantías a los bancos a mediados de octubre y a adquirir valores respaldados por activos (ABS por sus siglas en inglés, que representan paquetes de créditos) en algún momento del cuarto trimestre del año.

La entidad espera que el programa, que durará al menos dos años, impulse un mercado para ese tipo de créditos y respalde los préstamos a las pequeñas y medianas empresas que forman la columna vertebral de la economía de la zona euro.

"A medida que todas nuestras medidas se trasladen a la economía, contribuirán a un retorno de las tasas de inflación a niveles más cercanos a nuestro objetivo", dijo Draghi en conferencia de prensa.

Los responsables del BCE se reunieron en un palacio real del siglo XVIII que fue rodeado por cientos de manifestantes que cantaban consignas y marchaban detrás de una bandera grande que decía "Inseguridad laboral, pobreza, desempleo, especulación ¡Libérennos del BCE!".

Draghi dijo que su intención era inyectar dinero en la economía expandiendo la hoja de balance del BCE para regresar a un nivel como el de inicios de 2012, lo que implicaría agregar cientos de miles de millones de euros, una tarea ambiciosa.

Un sondeo de Reuters mostró el lunes que los operadores del mercado de dinero en promedio creen que el BCE comprará un total de 200.000 millones de euros en ABS y bonos asegurados a lo largo de un año.

Otro programa, para alentar el crédito ofreciendo a los bancos hasta 400.000 millones de euros en préstamos baratos a cuatro años, atrajo el mes pasado una demanda inicial que resultó decepcionante.

Las expectativas del mercado, de que el BCE lanzaría un programa general de flexibilización cuantitativa (QE por sus siglas en inglés) habían crecido con fuerza en meses recientes pues el bloque está al borde de la deflación.

Draghi dijo que el consejo del BCE fue unánime en que tomaría medidas adicionales en caso de ser necesario, lo que se entiende como que aplicaría la QE.

Pero esa iniciativa sigue siendo una decisión difícil para el BCE, ante una dura oposición interna.

El euro subía frente al dólar al tiempo que los rendimientos de los bonos de la zona euro ascendían ya que el jefe del BCE no dio indicios de algún programa inminente de compras de bonos soberanos.

Draghi enfrenta oposición en varios frentes.

El presidente del Bundesbank alemán, Jens Weidmann, ya ha expresado dudas sobre el plan de compras de ABS y su antecesor, Axel Weber, que renunció por un programa previo de compras de bonos del BCE, se opuso firmemente.

"Esto es una transferencia de riesgos que se justificaba en una situación extrema pero que, en el ambiente actual, es totalmente problemática", dijo Weber, ahora presidente del banco suizo UBS, en una conferencia en Viena.

Los ABS son creados por bancos que juntan hipotecas y préstamos corporativos, de autos o tarjetas de crédito y los venden a aseguradoras, fondos de pensión o -ahora- al BCE.

Los bonos asegurados son instrumentos similares pero los activos subyacentes están protegidos para que, si el banco quiebra, los activos sobrevivan. Eso los hace más seguros que los ABS.

Para que el plan pueda aplicarse a lo largo de todo el bloque, incluyendo naciones como Grecia y Chipre, el banco central podría tener que comprar papeles ABS por debajo de las normas que suele requerir para los colaterales ofrecidos por quienes acceden a sus operaciones de financiación.
REUTERS