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sábado, 6 de febrero de 2016

Guerra por la atención fuerza el abrazo de medios y tecnológicas

El periodismo ha recalado en los jardines vallados de Facebook, Snapchat o Apple, compañías que, obsesionadas con ganar la guerra de la atención en internet, empiezan a poner en cuestión la necesidad de las portadas o la propia naturaleza periodística.
"La tecnología lo ha complicado todo porque se ha enriquecido enormemente el proceso de generación de información, de filtrado, de alcance de la audiencia digital. (...) El mercado informativo se ha fragmentado mucho por las posibilidades tecnológicas de distribuir la información", explica a Efe el director de innovación digital del Grupo Godó, Ismael Nafría.
En un contexto de salvaje transformación digital y omnipresencia del teléfono móvil, el periodismo sufre una crisis estructural y de identidad.
La ubicuidad de la tecnología y las pérdidas económicas están forzando la experimentación, aunque palabra e imagen siguen siendo las materias primas.
"El desafío del cambio del periodismo en la era digital son los modelos de negocio asociados a la tecnología, no la tecnología en sí", opina el consejero delegado de Chartbeat, Tony Haile.
La escalada de las plataformas sociales, cada vez más dueñas de nuestro tiempo, ha desatado una guerra por la atención. Y en esa contienda, contar con los mejores contenidos -imagen, vídeo, juego, noticias- es una ventaja.
"El periodismo afronta cambios estructurales y necesitará recurrir a una innovación tremenda para sobrevivir. (...) La innovación exige capital y las tecnológicas lo tienen más fácil", destaca Haile.
¿Pero se puede erigir la tecnología en salvadora del oficio? ¿Se van a convertir las tecnológicas en medios de comunicación?
Las tecnológicas albergan, seleccionan, distribuyen y monetizan los contenidos, pero aún no los generan.
¿Acabará la fragmentación de la información con las portadas y la personalidad de los medios? Distinguir entre infraestructura e institución es clave para entenderlo, según Haile.
Pese a los cambios, la experimentación y el futuro incierto, permanece intacta la razón de ser del oficio.
La esencia del periodismo no ha variado ni un ápice, aclara Nafría. Esto va, como siempre ha ido, de identificar y explicar de la mejor manera posible aquello que es relevante para las personas.
Haile comparte esa visión: "La tecnología ni ha cambiado ni cambiará la naturaleza del periodismo, únicamente la forma en la que se presenta". EFE