El portaaviones estadounidense que arrojó el cadáver de Osama bin Laden al mar atracó hoy en Hong Kong, pese al temor de que la visita pueda elevar el riesgo de un ataque terrorista en esa ciudad.
El USS Carl Vinson recibió permiso de China para una escala en la ex colonia británica semanas después de ser utilizado para depositar los restos de Bin Laden en el mar después de éste fuera abatido por efectivos estadounidenses el pasado 2 de mayo.
En un breve comunicado ante los medios a su llegada, el comandante de la embarcación, el contraalmirante Samuel Pérez dijo que la autorización para atracar era muestra de la “cálida relación” entre China y Estados Unidos.
“El gobierno de Hong Kong nos ha asegurado que matendría a salvo nuestros barcos y marineros”, sostuvo Pérez ante los reporteros. “Nos sentimos muy seguros en Hong Kong”.
Los buques de guerra estadounidenses regularmente hacen escala y paradas de recreación en Hong Kong mientras están en misión en el océano Pacífico. Pekín ha aprobado todas las visitas portuarias desde que Hong Kong pasó de nuevo a soberanía China en 1997
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