Un default de EEUU podría ser "catastrófico" y llevar a una crisis peor que la de 2008, advirtió el jueves Tesoro, al tiempo que el presidente Barack Obama criticaba a los republicanos y anulaba su gira por Asia, en el tercer día de cierre de servicios públicos.
"Si un bloqueo sobre el límite de endeudamiento llevara a un default, podría tener un efecto catastrófico no solo sobre los mercados financieros sino también sobre la generación de empleo, el gasto de los consumidores y el crecimiento económico", dijo el Tesoro.
"El mercado del crédito podría congelarse, el valor del dólar podría caer y las tasas de interés estadounidenses podrían dispararse llevando a una crisis financiera y a una recesión que podría recordar los episodios de 2008, o incluso peor", escribió el Tesoro en un informe, a dos semanas de la fecha límite para que el Congreso suba el techo de la deuda a riesgo de una moratoria de EEUU.
El centro de la disputa
Los republicanos condicionan su aprobación de un presupuesto a un recorte del gasto público, y amenazan con atar la suba del límite de endeudamiento a ese recorte.
La oposición quiere que la parte fundamental del recorte se centre en el dinero necesario para aplicar la reforma de la salud del presidente Obama, conocida como "Obamacare", que fue aprobada en 2010 y refrendada por la Suprema Corte.
Sin avance alguno, el presidente volvió a atacar a sus rivales republicanos, y directamente al titular de la Cámara Baja, John Boehner, el jueves.
"Haga una votación, detenga esta farsa y termine con este cierre ("shutdown" en inglés") ya mismo", le exigió Obama en un nuevo y duro discurso en los suburbios de Washington, en el que acusó a Boehner de querer complacer a los "extremistas" de su partido.
En un comunicado, la Casa Blanca anunció que Obama anuló su participación en la cumbre de la APEC en Bali y al vecino Brunei, donde asistiría a la cumbre del Este de Asia.
"Debido al cierre gubernamental, el viaje del presidente Obama a Indonesia y Brunei ha sido cancelado", dijo la Casa Blanca.
Mientras tanto, EEUU vivió su tercer día de cierre de servicios públicos considerados no esenciales, e incluso postergó la difusión de algunos indicadores como las cifras de desempleo.
El miércoles y el jueves, la Cámara Baja, controlada por los republicanos, aprobó medidas para detener el cierre de parques, museos, monumentos y de los institutos nacionales de la Salud (NIH), entre otras agencias.
Sin embargo, el Senado -que permanecerá en sesión todo el fin de semana según el líder de la mayoría, Harry Reid- rechazará esta apertura "por partes" de los servicios.
Miembros de la Cámara de Representantes y del Senado presentaron este jueves proyectos para pagar los salarios de los empleados federales en forma retroactiva cuando se levante el cierre, que el viernes entra en su cuarto día.
Advertencias sobre la deuda
El tope de endeudamiento, que se alcanzó en mayo, es de 16,7 billones de dólares, y el déficit mensual ronda los 60.000 millones de dólares que deben ser obtenidos en los mercados financieros.
El gobierno funciona actualmente en base a "medidas extraordinarias" adoptadas por el Tesoro.
Sin embargo, esas medidas se acabarán el 17 de octubre, y dejarán al Tesoro con una pequeña cantidad de dinero en relación a sus necesidades de pagos.
El secretario del Tesoro, Jacob Lew, dijo en una entrevista a Fox Business Network el jueves que esa fecha es "muy real". "Rápidamente no tendremos más tesorería", insistió.
En 2011, la calificadora Standard & Poor's recortó la nota "triple A" de la deuda soberana de EEUU cuando el país rozó el default por un bloqueo similar en el Congreso.
El Departamento del Tesoro ha multiplicado sus llamados a los legisladores en las últimas semanas para que aumenten el tope legal de endeudamiento del país, pero sin resultados.
Lew se dijo sin embargo "optimista". "Pienso que (...) alcanzaremos un compromiso honorable. Pero eso no puede hacerse bajo la amenaza de hacer volar la economía", añadió en alusión a la postura republicana.
En tanto la preocupación se extiende, más allá de EEUU
Un bloqueo sobre el aumento del límite legal de endeudamiento de EEUU sería "mucho peor" que la actual parálisis política sobre el presupuesto, opinó la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
"La parálisis presupuestal es ya suficientemente nefasta, pero la incapacidad de subir el techo de la deuda sería peor aún", dijo Lagarde en un discurso en Washington.
Desde el martes, EEUU cerró algunos servicios no esenciales de la administración pública y envió de vacaciones forzadas a unos 800.000 funcionarios por la falta de acuerdo sobre el presupuesto en el Congreso, dividido entre el oficialismo demócrata y la oposición republicana.
Los dos partidos deben llegar a un acuerdo antes del 17 de octubre si quieren evitar el default.
Un fracaso "podría no solo dañar gravemente a EEUU, sino también a toda la economía mundial", consideró la directora gerente del FMI.
No solo el Tesoro usó términos dramáticos para referirse a las consecuencias de un default.
"Si Estados Unidos pone a su deuda en default, se corre el peligro de enviar una señal a los mercados de que el país no es un tomador de préstamos creíble. Y a la vista del volumen de la deuda que circula dentro del sistema estadounidense, eso podría ser catastrófico", advirtió David Smith, del centro de estudios sobre Estados Unidos de la Universidad de Sidney.
En Pekín, la agencia oficial China Nueva también expresó su "inquietud" por las repercusiones de esta crisis sobre la economía mundial, y puso como ejemplo a varios países emergentes.AFP
"Si un bloqueo sobre el límite de endeudamiento llevara a un default, podría tener un efecto catastrófico no solo sobre los mercados financieros sino también sobre la generación de empleo, el gasto de los consumidores y el crecimiento económico", dijo el Tesoro.
"El mercado del crédito podría congelarse, el valor del dólar podría caer y las tasas de interés estadounidenses podrían dispararse llevando a una crisis financiera y a una recesión que podría recordar los episodios de 2008, o incluso peor", escribió el Tesoro en un informe, a dos semanas de la fecha límite para que el Congreso suba el techo de la deuda a riesgo de una moratoria de EEUU.
El centro de la disputa
Los republicanos condicionan su aprobación de un presupuesto a un recorte del gasto público, y amenazan con atar la suba del límite de endeudamiento a ese recorte.
La oposición quiere que la parte fundamental del recorte se centre en el dinero necesario para aplicar la reforma de la salud del presidente Obama, conocida como "Obamacare", que fue aprobada en 2010 y refrendada por la Suprema Corte.
Sin avance alguno, el presidente volvió a atacar a sus rivales republicanos, y directamente al titular de la Cámara Baja, John Boehner, el jueves.
"Haga una votación, detenga esta farsa y termine con este cierre ("shutdown" en inglés") ya mismo", le exigió Obama en un nuevo y duro discurso en los suburbios de Washington, en el que acusó a Boehner de querer complacer a los "extremistas" de su partido.
En un comunicado, la Casa Blanca anunció que Obama anuló su participación en la cumbre de la APEC en Bali y al vecino Brunei, donde asistiría a la cumbre del Este de Asia.
"Debido al cierre gubernamental, el viaje del presidente Obama a Indonesia y Brunei ha sido cancelado", dijo la Casa Blanca.
Mientras tanto, EEUU vivió su tercer día de cierre de servicios públicos considerados no esenciales, e incluso postergó la difusión de algunos indicadores como las cifras de desempleo.
El miércoles y el jueves, la Cámara Baja, controlada por los republicanos, aprobó medidas para detener el cierre de parques, museos, monumentos y de los institutos nacionales de la Salud (NIH), entre otras agencias.
Sin embargo, el Senado -que permanecerá en sesión todo el fin de semana según el líder de la mayoría, Harry Reid- rechazará esta apertura "por partes" de los servicios.
Miembros de la Cámara de Representantes y del Senado presentaron este jueves proyectos para pagar los salarios de los empleados federales en forma retroactiva cuando se levante el cierre, que el viernes entra en su cuarto día.
Advertencias sobre la deuda
El tope de endeudamiento, que se alcanzó en mayo, es de 16,7 billones de dólares, y el déficit mensual ronda los 60.000 millones de dólares que deben ser obtenidos en los mercados financieros.
El gobierno funciona actualmente en base a "medidas extraordinarias" adoptadas por el Tesoro.
Sin embargo, esas medidas se acabarán el 17 de octubre, y dejarán al Tesoro con una pequeña cantidad de dinero en relación a sus necesidades de pagos.
El secretario del Tesoro, Jacob Lew, dijo en una entrevista a Fox Business Network el jueves que esa fecha es "muy real". "Rápidamente no tendremos más tesorería", insistió.
En 2011, la calificadora Standard & Poor's recortó la nota "triple A" de la deuda soberana de EEUU cuando el país rozó el default por un bloqueo similar en el Congreso.
El Departamento del Tesoro ha multiplicado sus llamados a los legisladores en las últimas semanas para que aumenten el tope legal de endeudamiento del país, pero sin resultados.
Lew se dijo sin embargo "optimista". "Pienso que (...) alcanzaremos un compromiso honorable. Pero eso no puede hacerse bajo la amenaza de hacer volar la economía", añadió en alusión a la postura republicana.
En tanto la preocupación se extiende, más allá de EEUU
Un bloqueo sobre el aumento del límite legal de endeudamiento de EEUU sería "mucho peor" que la actual parálisis política sobre el presupuesto, opinó la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
"La parálisis presupuestal es ya suficientemente nefasta, pero la incapacidad de subir el techo de la deuda sería peor aún", dijo Lagarde en un discurso en Washington.
Desde el martes, EEUU cerró algunos servicios no esenciales de la administración pública y envió de vacaciones forzadas a unos 800.000 funcionarios por la falta de acuerdo sobre el presupuesto en el Congreso, dividido entre el oficialismo demócrata y la oposición republicana.
Los dos partidos deben llegar a un acuerdo antes del 17 de octubre si quieren evitar el default.
Un fracaso "podría no solo dañar gravemente a EEUU, sino también a toda la economía mundial", consideró la directora gerente del FMI.
No solo el Tesoro usó términos dramáticos para referirse a las consecuencias de un default.
"Si Estados Unidos pone a su deuda en default, se corre el peligro de enviar una señal a los mercados de que el país no es un tomador de préstamos creíble. Y a la vista del volumen de la deuda que circula dentro del sistema estadounidense, eso podría ser catastrófico", advirtió David Smith, del centro de estudios sobre Estados Unidos de la Universidad de Sidney.
En Pekín, la agencia oficial China Nueva también expresó su "inquietud" por las repercusiones de esta crisis sobre la economía mundial, y puso como ejemplo a varios países emergentes.AFP