La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) reveló en un reciente informe que el 47,7% de las mujeres en América Latina y el Caribe que trabajan remuneradamente se desempeñan en empleos de baja productividad y con escasa protección social (como empleadas domésticas, por cuenta propia y en empresas de hasta cinco trabajadores).
Indicó que una de cada tres mujeres en la región no cuenta con ingresos propios y el tiempo que dedican las mujeres al trabajo no remunerado es al menos el doble que el que dedican los hombres a este tipo de tareas.
“La sobrecarga de trabajo no remunerado merma la participación de las mujeres en la toma de decisiones, el avance de sus carreras y sus posibilidades ocupacionales, lo que a su vez reduce sus ingresos y sus perspectivas de acceso a protección social”, señala el documento.