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lunes, 2 de febrero de 2015

El «smartphone», tu monedero aún sin despegar por la falta de acuerdos

Seguro que cuando Martin Cooper, considerado el padre del teléfono móvil, pensó en un instrumento que le permitiera hacer llamadas sin cable, nunca pensó que un terminal móvil acabara convirtiéndose en un medio de comunican -SMS, WhatsApp, redes sociales, internet…- o incluso en una forma de pago. Cada vez son más las personas que utilizan su móvil casi para todo. De hecho, según el Informe Mundial de Pagos de la consultora tecnológica Capgemini y el Royal Bank of Scotland, se calcula que en 2015 habrá un crecimiento de los pagos por móvil de un 60,8%, así como un total de 366.000 millones de transacciones de este tipo en el año 2031.
La compra a través de un terminal móvil es una tendencia al alza con claros signos de consolidación y las compañías se han puesto manos a la obra para ofrecer al cliente la mejor aplicación para que tu móvil sea tu monedero. En la actualidad existen el Apple Pay, Cashcloud, MasterPass, así como otros métodos de pago a través de NFC (Near Field Communication), una tecnología que permite el intercambio de información entre dos aparatos situados a corta distancia.
Gracias a este sistema, se puede pagar en tiendas y locales sin necesidad de utilizar sus tarjetas de crédito físicas o dinero en efectivo y para hacer la confirmación de pago sólo es necesario introducir un pin o código. ¿El problema de estas aplicaciones? No son compatibles para todo tipo de terminales móviles, independientemente de que sean iOS o Android. Quizá una solución sea la aplicación iPAYst, que a diferencia de otras propuestas como Google Wallet o Apple Pay no te obliga a tener un móvil de última generación con el chip NFC, sino que al usar un simple código QR es compatible con cualquier modelo de smartphone iOS y Android.
«El problema con el NFC es que hay millones de terminales que no soportan esa tecnología, pero el punto positivo es que se trata de un sistema híbrido que se puede utilizar indistintamente con los terminales que dispongan de chip y con el resto que utilicen sistemas de reconocimiento como los códigos QR», señala Manel Medina, experto en seguridad informática. Medina apuesta porque el sistema de pago con móvil más extendido en todo el mundo será a través del sistema NFC, pero no puro, sino híbrido, con la idea de que se pueda utilizar en cualquier terminal móvil.

Facilidad para el consumidor

Pero el hecho de pagar tus compras o tus gastos con tu móvil sigue dando bastantes motivos para la inseguridad a los usuarios. De hecho, las empresas buscan desarrollar tecnología que se lo ponga fácil al consumidor, agilice el proceso de compra y, sobre todo, garantice la seguridad del sistema para lograr la fidelidad de los clientes.Guillermo Triay, CEO y socio de iPAYst, considera básica la seguridad en un sistema de pago por móvil: «Los datos que introduce el usuario en nuestra aplicación se guardan en un servidor con cinco niveles de seguridad y certificación PCI (Payment Card Industry) de nivel 2. En el móvil aparecen las tarjetas dadas de alta pero no sus datos». Esa es una de las claves del nuevo sistema, ya que en caso de robo o extravío «no se puede duplicar ningún tipo de información ni usarla de manera fraudulenta, porque los datos no residen en el teléfono».
Aunque ya es una realidad y hay quien paga a través de su móvil, hasta el momento el abono desde el «smartphone» no está muy implementado por falta de acuerdos entre los distintos actores que conformarían el sistema: bancos, operadores, fabricantes, comercios…algo en lo que trabajan todas las compañías sabedoras de que en un futuro, nuestro monedero estará en el móvil.ABC