Emocionado hasta las lágrimas, el actor Michael Douglas recibió de manos del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el premio Génesis -considerado el "Nobel judío"-, en reconocimiento a sus "logros profesionales" y su "pasión" por la herencia judía y el Estado de Israel.
"Mi viaje hasta este escenario ha sido largo, con personas que han influido en los momentos más cruciales, pero dejadme deciros hoy cuatro palabras:'I am a jew' (Yo soy judío)", declaró solemne el tras recibir el premio en una vistosa y colorida ceremonia al mejor estilo hollywodiense, que tuvo lugar en el Teatro Jerusalén.
Ante su mujer Katherine Zeta Jones, que lucía un escotado y elegante traje de color negro y salmón claro, y los dos hijos de la pareja, Douglas se deshizo en la emoción cuando relató cómo había regresado a las raíces y tradiciones de su padre, el también actor Kirk Douglas, que a los 70 años redescubrió el judaísmo tras un accidente de avión.
A diferencia de su progenitor, Michael relató que todo se lo debía a su hijo Dylan, quien un buen día volvió a casa con la demanda de querer hacer el "bar mitzvá", el ritual con el que los adolescentes de esta confesión se convierten en adultos.
En la ceremonia, el actor y director anunció que al igual que su hijo lo celebró el año pasado ante el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado para el judaísmo, el año que viene será su hija la que cumpla con ese precepto.
Según la ley religiosa judía, la Halajá, ninguno de los dos niños son en teoría judíos, una religión que no profesa Zeta Jones, a la que su marido elogió hoy en público por su incondicional apoyo a este "viaje familiar a través de tres generaciones".
Y en una abierta crítica a los sectores más ortodoxos de esta fe respaldó el llamamiento de laFundación Génesis a favor de un judaísmo aperturista, transmitido por cualquiera de los progenitores y no sólo, como demanda la ortodoxia, la materna.
Dotado con un millón de dólares e instaurado hace sólo dos años, la Fundación le concedió precisamente el galardón por su "acercamiento inclusivo para judíos de diversos orígenes", en la que han sido los padres los transmisores del legado religioso e identitario.
De 70 años y en esta su quinta visita a Israel, Douglas destacó como pilar fundamental del judaísmo el precepto de "tikun olam": "reparar el mundo" y defender a los más desfavorecidos.
EFE