DPA) – De pronto, en los pasillos del londinense Centro de Exposiciones ExCel más de un centenar de personas capturó hoy a una deportista: era la pesista venezolana Betsi Rivas, que pasó una media hora firmando autógrafosy sacándose fotos con gente que se había acercado para seguir la competencia.
“Parece Julia Roberts”, comentó a dpa una de las asistentes de la delegación venezolana, mientras la atleta de 25 años no conseguía escapar del público que salía del estadio en el que, un rato antes, ella había quedado en el octavo lugar.
“Este era mi objetivo. Quería trabajar para el diploma olímpico porque somos realistas y sabemos lo que podemos lograr. Pienso que para Río de Janeiro 2016 voy a estar mucho mejor”, afirmó Rivas, que participó por primera vez unos Juegos Olímpicos tras competir en tres campeonatos mundiales.
La pesista aseguró que se emocionó “mucho” aunque “estaba muy concentrada en hacer bien los movimientos”.
Tras bajar unas escaleras e ingresar en una zona de acceso restringido, Rivas aún no salía de su asombro por la cantidad de gente que se había juntado al verla.“No es fácil estar en unos Juegos. Por suerte supe controlarme. Estuve nerviosa en toda la competencia, pero bueno, es lo normal. El que no tiene nervios es porque no ama lo que hace, no siente”, dijo a dpa la atleta que en todo momento agradeció “a Dios por todas sus bendiciones y permitir que esté en este lugar”.
“¿Julia Roberts? ¡Muy fuerte! (risas) ¡Sobre todo me parezco en el tamaño!”, dijo la pesista ante la ocurrencia de la asistente de la delegación, que la comparó con la famosa actriz estadounidense que ganó un Oscar por su papel en la película “Erin Brockovich”.
“Es la primera vez que me pasa algo así, con tanta gente. Creo que es por la magnitud del evento”, dijo la atleta, de 1,47 metros de altura.
La halterófila cerró la jornada con un octavo puesto al totalizar un levantamiento de 168 kilogramos entre los 70 en arranque y los 98 envión, anotando un nuevo récord nacional en la modalidad de 48 kilogramos.
“Me siento orgullosa y satisfecha. Es Dios quien me tiene en este lugar”, dijo a dpa Rivas tras obtener un diploma que adquirió gran relevancia en una jornada sin medallas para su delegación.
Tras la decepción de Pekín 2008, cuando esperaba conquistar cinco preseas y tuvo que conformarse con un bronce, Venezuela tiene una aspiración más austera en Londres y una delegación mucho menos nutrida, de 69 atletas, 40 menos que hace cuatro años.
“Voy a trabajar para escalar peldaños y ver hasta dónde puedo llegar en Río de Janeiro 2016. Me voy muy contenta”, aseguró.
Además, se va con una experiencia que, según cree, perdurará en el tiempo: “Fue muy lindo ver a todas esas personas pidiendo fotos. Me encantó porque la gente es muy humilde. Me sorprendió y va a ser mi recuerdo de mis primeros Juegos Olímpicos. Fue una vivencia muy bonita, nunca me había pasado: será inolvidable”.