Los holandeses manifestaron claramente su posición en favor de la Unión europea cuando liberales y laboristas obtuvieron los primeros lugares en las legislativas del miércoles, marcadas por un voto de sanción contra el ultra derechista y anti-europeo Geert Wilders.
En comicios considerados como un termómetro del sentimiento anti-europeo en uno de los países motores de la eurozona, los liberales del primer ministro Mark Rutte obtuvieron 41 escaños de diputados sobre 150 (contra 31 en 2010).
Les siguieron de cerca los laboristas de Diederik Samson, también pro-europeos, con 39 escaños (30 en 2010), según el conteo de más de 98% de los votos emitidos.
Según estos resultados, los mejores de la historia de su partido, el dirigente liberal es el gran favorito para su propia sucesión, lo que indica que en el contexto europeo Holanda seguirá la línea alemana en materia de austeridad presupuestaria.
"Es una victoria excepcional porque es el líder del mayor partido en el poder", destacó Andre Krouwll, politólogo en la universidad libre de Amsterdam.
"Hay muchos países europeos donde los dirigentes perdieron elecciones en medio de la crisis", comentó, en velada alusión a España, Francia y Grecia.
A pesar de evidentes diferencias de opinión sobre la austeridad, los analistas dan por hecho que los liberales formarán alianza con los laboristas, para formar la base de una coalición de centro derecha.
Estos últimos están considerados como los más cercanos allegados a la posición francesa del presidente François Hollande que propone la reactivación económica para enfrentar la crisis.
Liberales y conservadores reunen 80 escaños de los 150 de la cámara baja del parlamento, pero podrían integrar a la coalición a un pequeño partido centrista para obtener así una mayoría segura.
Las conversaciones para la formación de un gobierno deberían ser intensas en los próximos días, pero el proceso debería durar semanas o incluso meses.
Lejos detrás de los grandes partidos, los socialistas de Emile Roemer, de la izquierda dura y anti europea, obtendrían 15 escaños, tal como en 2010, mientras que el partido de extrema derecha de Geert Wilders sufrió una inapelable derrota.
Activo partidario de sacar a Holanda de la eurozona, Wilders obtuvo sólo 15 escaños en lugar de los 24 que logró en 2010.
Obligados a considerar un electorado cada vez más hostil a los planes de ayuda a Grecia y a los "burócratas" de Bruselas, laboristas y liberales asumieron una posición mucho más severa frente a la Unión Europea durante la campaña electoral.
Tradicionalmente partidarios de Europa, no cesaron de insistir durante la campaña en que Holanda, cuya economía - la quinta de la eurozona - está sobre todo abierta hacia el extranjero, no puede prescindir de Europa.
El gobierno minoritario de centro derecha de Mark Rutte había dimitido en abril pasado, luego de un desacuerdo sobre la reducción del déficit público con su aliado en el parlamento, el partido de Geert Wilders.EFE
