El euríbor a un año, que es el tipo de interés al que los bancos de la eurozona se prestan el dinero entre sí, ha bajado este jueves al 0,75% en su tasa diaria. Con este descenso, que da continuidad a la tendencia a la baja que el euríbor inició en julio al calor de la flexibilización de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo, no solo marca un nuevo mínimo histórico, sino que por primera vez en los últimos tres años se iguala con el precio oficial del dinero. Eso no ocurría desde el 4 de marzo de 2009, cuando el euríbor a un año se situó en el 1,993% mientras que el tipo de interés oficial estaba en el 2%.
Los expertos atribuyen este descenso a dos factores. Primero, a que el mercado anticipa que el organismo presidido por Mario Draghi volverá a rebajar los tipos de interés de la eurozona en octubre desde el 0,75% actual, que es el nivel al que bajaron en julio.
Junto a estas expectativas de un descenso en el precio oficial del dinero, los analistas también apuntan que el sector cuenta con una abundante liquidez gracias a las medidas extraordinarias del BCE, que regó el sistema con un billón de euros a principios de año. Este exceso de oferta en un mercado en el que la demanda (que se debe traducir después en la concesión de créditos) sigue sin recuperarse tira a la baja de los intereses a los que los pocos bancos que se fían de otros están dispuestos a prestarse dinero.
El euríbor a un año, que a su vez se utiliza para fijar el precio de una mayoría de hipotecas a interés variable que hay en España, lleva 29 jornadas bajando de forma consecutiva. La racha ha llevado a su media mensual, que es la que realmente se emplea a la hora de revisar las cuotas de los créditos hipotecarios, al 0,772%. Aunque falta aún medio mes para conocer la cifra definitiva, el dato de septiembre será un nuevo mínimo y ayudará a rebajar el coste de las hipotecas si, tal y como se prevé, no cambia de tendencia.
De cerrarse así el mes, una hipoteca media de 120.000 euros a 20 años y un diferencial de euríbor más 1% a la que le toque revisión ahora verá reducida su cuota mensual en casi 80 euros, lo que eleva el ahorro anual a más de 930 euros. Esto, sin embargo, no afectará a los hipotecados que cuentan en sus créditos con la llamada cláusula suelo. Según las asociaciones de consumidores, la mitad de los créditos tendría este tope.
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