Debido al cambio de clima, las enfermedades respiratorias suelen incrementarse; por lo que es importante saber diferenciar entre una gripe o un resfriado para no descuidarse y evitar contraer una neumonía.
Doris La Chira, neumóloga del hospital Sisol de La Victoria, señaló que pese a ser una enfermedad fácilmente prevenible, la neumonía sigue siendo la segunda causa de muerte infantil en el Perú.
"Muchos pacientes suelen descuidarse creyendo que se trata de un simple resfrío, incluso, hay quienes se automedican porque creen que no es necesario acudir al médico", manifestó.
La especialista explicó que el resfrío es más leve y comúnmente se presenta con dolor de garganta, tos, congestión y secreción nasal. En el caso de la gripe, los síntomas se presentan de manera más agresiva, fuerte dolor de garganta, cabeza, oídos, fiebre, escalofríos, ojos rojos y hasta dolor de articulaciones.
En una gripe, los síntomas se acentúan y cada vez con mayor frecuencia hasta derivar en una neumonía u otras complicaciones en las vías respiratorias; por lo que se recomienda acudir rápidamente a un centro de salud para iniciar un tratamiento con medicamentos.
Señaló que muchos inician con un resfriado, pero al no tener una buena alimentación y vivir en ambientes contaminados y hacinados, suelen derivar en una gripe o una neumonía.
Los niños y ancianos son los más vulnerables, pero también las personas con anemia, enfermedades crónicas, cardíacas, insuficiencia renal, o VIH-SIDA, debido a sus bajas defensas.
La especialista precisó que generalmente un resfriado dura como máximo entre 7 a 10 días, y no requiere de un tratamiento, simplemente abrigarse, consumir medicamentos caseros y vitaminas A, B, y C que refuerzan el sistema inmunológico.
Para la gripe, en cambio, existen vacunas que cada año se renuevan y que deben aplicarse por prescripción médica. “No es recomendable automedicarse”, manifestó la especialista.
Explicó que el resfriado común y la gripe se caracterizan porque afecta las vías respiratorias altas como nariz, garganta, faringe, laringe y oídos; mientras que la neumonía ataca a los pulmones y se requiere un tratamiento médico, de preferencia en condiciones de hospitalización. RPP