Más de 100 fugitivos sospechosos de corrupción chinos han regresado a la potencia asiática y han sido detenidos, según anunció este jueves el Gobierno chino justo al cumplirse cien días del lanzamiento de una campaña contra estos presuntos delincuentes.
En total son 104 los supuestos corruptos arrestados bajo la llamada "caza del zorro", como llaman las autoridades chinas a esta iniciativa para extraditar a China a los poseedores de fortunas ilegales, publica este jueves el diario hongkonés South China Morning Post.
Además, el Ministerio de Seguridad Pública publica en su página web que otros 76 sospechosos han aceptado regresar al país asiático voluntariamente.
La campaña fue lanzada el pasado 22 de julio, y se trata de la última iniciativa en el marco de la lucha contra la corrupción que emprende el Gobierno de Xi Jinping desde que tomó el relevo de poder en marzo de 2013.
Más de los 75 sospechosos han regresado de Tailandia, Filipinas, Malasia, Camboya y otros países del sureste de Asia gracias al apoyo, dice el Ministerio, "de los departamentos domésticos relevantes y de la justicia extranjera".
El informe del Ministerio de Seguridad también subraya que en las operaciones de la "caza del zorro" participan muchas mujeres policías "porque pueden hacer sutiles observaciones y emitir juicios únicos para resolver los casos".
Agrega que, en el caso de los países más frecuentados por los fugitivos, el Ministerio planea en ocasiones "detenciones colectivas", y que ha desarrollado operaciones con éxito en África, Sudamérica, el Pacífico sur y el oeste de Europa.
El anuncio de las detenciones llega un día después de que el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, asegurara que en la cumbre del foro para la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebrará en noviembre en Pekín, se llegará a un acuerdo para combatir la corrupción.
"La (batalla) anticorrupción es uno de los temas a discutir, ya que a todas las partes les interesa. El mundo ya ha visto la determinación de China y las medidas que ha tomado para luchar contra la corrupción", dijo Wang.
Aunque en la campaña han sido detenidos y enviados a prisión miles de personas, la iniciativa se topa con frecuencia con la inexistencia de acuerdos de extradición o la dificultad para congelar los activos de los sospechosos en el extranjero.
Estados Unidos, Canadá y Australia -que en julio se comprometió a ayudar en la "caza del zorro"- son tres de los principales destinos de los sospechosos de corrupción chinos, según la prensa oficial de la potencia asiática.
En total son 104 los supuestos corruptos arrestados bajo la llamada "caza del zorro", como llaman las autoridades chinas a esta iniciativa para extraditar a China a los poseedores de fortunas ilegales, publica este jueves el diario hongkonés South China Morning Post.
Además, el Ministerio de Seguridad Pública publica en su página web que otros 76 sospechosos han aceptado regresar al país asiático voluntariamente.
La campaña fue lanzada el pasado 22 de julio, y se trata de la última iniciativa en el marco de la lucha contra la corrupción que emprende el Gobierno de Xi Jinping desde que tomó el relevo de poder en marzo de 2013.
Más de los 75 sospechosos han regresado de Tailandia, Filipinas, Malasia, Camboya y otros países del sureste de Asia gracias al apoyo, dice el Ministerio, "de los departamentos domésticos relevantes y de la justicia extranjera".
El informe del Ministerio de Seguridad también subraya que en las operaciones de la "caza del zorro" participan muchas mujeres policías "porque pueden hacer sutiles observaciones y emitir juicios únicos para resolver los casos".
Agrega que, en el caso de los países más frecuentados por los fugitivos, el Ministerio planea en ocasiones "detenciones colectivas", y que ha desarrollado operaciones con éxito en África, Sudamérica, el Pacífico sur y el oeste de Europa.
El anuncio de las detenciones llega un día después de que el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, asegurara que en la cumbre del foro para la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebrará en noviembre en Pekín, se llegará a un acuerdo para combatir la corrupción.
"La (batalla) anticorrupción es uno de los temas a discutir, ya que a todas las partes les interesa. El mundo ya ha visto la determinación de China y las medidas que ha tomado para luchar contra la corrupción", dijo Wang.
Aunque en la campaña han sido detenidos y enviados a prisión miles de personas, la iniciativa se topa con frecuencia con la inexistencia de acuerdos de extradición o la dificultad para congelar los activos de los sospechosos en el extranjero.
Estados Unidos, Canadá y Australia -que en julio se comprometió a ayudar en la "caza del zorro"- son tres de los principales destinos de los sospechosos de corrupción chinos, según la prensa oficial de la potencia asiática.
EFE