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jueves, 30 de octubre de 2014

Trabajadores levantan huelga por reclamos salariales en la planta de Nestlé en Venezuela

(Reuters) - Los trabajadores de una planta de Nestlé en Venezuelasuspendieron una huelga que iniciaron como protesta por una disputa salarial, informó el jueves un dirigente sindical de la unidad.
El sindicato de la planta de El Tocuyo, en el occidental estado Lara, votó el miércoles para detener la factoría luego de que no se llegara a un acuerdo para un alza en los salarios de los trabajadores, afectados por la elevada inflación en el país sudamericano.
Sin embargo, decidieron regresar a las negociaciones y reactivar las operaciones ya que “la mejor salida es encontrar una solución“, dijo a Reuters, Jesús Domínguez, líder de la organización que agrupa a unos 780 trabajadores.
La elevada inflación en el país perteneciente a la Opep -que llegó a una variación anualizada de 63,4 por ciento en agosto y es la mayor en el hemisferio occidental- está afectando el poder de compra de los trabajadores y se ha tornado un tema candente en la mesa de negociaciones.
Domínguez dijo que Nestlé, la mayor industria mundial de alimentos, estaba ofreciendo un alza salarial de 50 por ciento, pero los trabajadores exigían un aumento del 75 por ciento.
La planta de El Tocuyo, es una de las cinco de Nestlé en Venezuela y produce cereales, productos culinarios, bebidas y café.
La empresa que tiene su sede principal en Suiza, confirmó que el sindicato acordó reactivar completamente las operaciones de la planta.
“(El sindicato de trabajadores) va a continuar negociando un contrato colectivo con Nestlé Venezuela, en presencia de las autoridades laborales”, dijo Meike Schmidt, portavoz de la empresa en Vevey.
La huelga es otra señal de las dificultades operativas que tienen las compañías privadas en el país socialista. Los controles de cambio han afectado las importaciones mientras que la fijación de precios en ciertos productos han afectado su oferta.
Clorox, una estadounidense fabricante de productos de limpieza, anunció su retiro de Venezuela en septiembre argumentando que vendería sus activos ya que el negocio no era viable.
El Gobierno anunció pocos días después la ocupación “temporal” de dos plantas que operaba la compañía.