El Secretario General de Naciones Unidas llegó este lunes a Bujumbura, la capital de Burundi, en su primera visita al país desde que estallara el conflicto político en abril del año pasado.
Se espera que Ban Ki-moon se reúna mañana con el presidente Pierre Nkurunziza, tras mantener varios encuentros con otros representantes del gobierno y de la sociedad civil. El objetivo es darle un nuevo impulso a los estancados esfuerzos por resolver una crisis que ya dura más de 10 meses.
Burundi está hundido en un conflicto desde que el presidente decidiera presentarse a las elecciones para un polémico tercer mandato, algo que la oposición no tardó en calificar como "inconstitucional". El hecho de que en julio ganara los comicios, sólo exacerbó las protestas y desembocó incluso en un fracasado intento de golpe de Estado.
Más de 400 personas han muerto y más de 240.000 han huido del país desde entonces. Las fuerzas de seguridad son repetidamente acusadas de cometer ejecuciones extrajudiciales y otras flagrantes violaciones de los derechos humanos.
Después de su visita de dos días, el Titular de la ONU proseguirá su gira por la región en la República Democrática del Congo.