El Gobierno de Estados Unidos condenó hoy los "bárbaros" atentados perpetrados este domingo en Siria en las ciudades de Damasco y Homs, que causaron más de 180 muertos y se atribuyó el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"EE.UU. condena con rotundidad los bárbaros ataques terroristas de ayer en Damasco y Homs, que ahora se ha atribuido el EI", afirmó el viceportavoz del Departamento de Estado, Marl Toner, en un comunicado divulgado en Washington.
"El terrorismo del EI ha tenido como objetivo a gente de todo el mundo, desde Damasco y Bagdad a París, Bruselas y Ankara. Hará falta un esfuerzo global y conjunto para destruir a esta organización terrorista", señaló Toner.
Según el portavoz, EE.UU. está "comprometido, a través de una coalición internacional, a ayudar a las fuerzas iraquíes y de la oposición moderada siria a expulsar al EI del territorio que aún controla (en ambos países) mientras se asfixian sus redes financieras, de combatientes extranjeros y de propaganda".
El Gobierno norteamericano también reafirmó su "compromiso" con el logro de una "transición política" en Siria, e hizo un llamamiento a todas las partes del conflicto a apoyar "un cese de las hostilidades" que reste intensidad a la guerra civil, que "sustenta al EI y otras organizaciones terroristas".
El número de fallecidos en los atentados cometidos el domingo en zonas de mayoría chií de Damasco y la ciudad central siria de Homs ha ascendido a 184 personas, según los últimos datos difundidos hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El Observatorio no descartó que el saldo de víctimas mortales en ambos atentados sea superior porque hay decenas de heridos, algunos de ellos en estado grave.
El Estado Islámico se responsabilizó el mismo domingo de la autoría de estos ataques en Damasco y Homs, en sendos comunicados difundidos en internet.
Los atentados coincidieron con el anuncio del secretario de Estado de EE.UU, John Kerry, de un "acuerdo provisional" con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para una tregua en el conflicto sirio.
Estados Unidos lidera la coalición militar internacional que actúa en Irak y en Siria contra el EI, que ocupó amplias zonas de esos dos países y proclamó un califato en junio de 2014. EFE