El Secretario General de la ONU acogió con beneplácito el acuerdo de cese de hostilidades en Siria y consideró que constituye una señal de esperanza para ese país después de cinco años de conflicto.
El acuerdo, que entraría en vigor el 27 de febrero, fue anunciado este lunes por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro del Exterior de Rusia, Sergey Lavrov, quienes presiden la comisión para el alto el fuego del Grupo Internacional de Apoyo a Siria.
En un comunicado leído por su portavoz, Ban Ki-moon señaló que si se respeta, este pacto significaría un paso adelante en la implementación de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad.
Stephan Dujarric dijo en nombre de Ban que el acuerdo también demuestra el compromiso de los países del Grupo de Apoyo de ejercer su influencia en las partes para reducir la violencia y llegar a un alto el fuego duradero.
"Además, contribuye a crear un ambiente propicio para la reanudación de las negociaciones políticas. Y, sobre todo, tras cinco años de conflicto, es una señal de esperanza para el pueblo sirio de que puede haber un fin a su sufrimiento en el horizonte", apuntó Dujarric.
Ban urgió a las partes a respetar los términos del acuerdo y recordó que aún queda mucho trabajo por delante.