El legendario Kobe Bryant, escolta que milita en Los Ángeles Lakers, puso fin a su exitosa carrera en el mejor baloncesto del mundo en el juego de las estrellas con el equipo de la Conferencia Oeste, destacando por su exhibición encestadora.
El triunfo de la Conferencia Oeste por 196-173 ante la Conferencia Este fue la vez número 18 en que Bryant participa en un All Star, en el cual se batieron todo tipo de marcas tanto colectivas como individuales, en el que al menos nueve jugadores que tuvieron números de dos dígitos y donde Russell Westbrook, fue el encargado de liderar la ofensiva arrolladora del Oeste al conseguir 31 puntos, después de anotar siete triples, de los 31 que sumó el equipo, imponiendo una nueva marca en la historia del All Star.
Junto a Westbrook, elegido Jugador Más Valioso (MVP), otros ocho jugadores tuvieron números de dos dígitos, incluido el base Golden State Warriors, Stephen Curry, que llegó a los 26 puntos y fue el segundo máximo encestador. Mientras que Anthony Davis, de los New Orleans Pelicans, aportó 24 puntos, y Kevin Durant, de los Thunder y James Harden, de los Houston Rockets, anotaron 23 tantos cada uno. Bryant, que jugó 26 minutos como titular, la decimoquinta vez en las 18 selecciones que ha tenido, el que más en la historia del All Star, aportó 10 puntos, siete asistencias y seis rebotes. La estrella de los Lakers, que fue el centro de atención durante todo el fin de semana, disfrutó, como el resto de los 23 jugadores que participaron en el partido, de la falta de defensa, pero no tuvo su mejor inspiración encestadora.El equipo de la Conferencia Oeste también batió la mejor marca encestadora en la historia del partido con los 196 puntos y también la combinada de ambos equipos tanto para el descanso como al final del partido, a pesar que el equipo ganador comenzó el encuentro con 10 fallos consecutivos en los triples. El equipo del Este, que sólo pudo aguantar el ritmo encestador del Oeste hasta el descanso (92-90), en el tercero y cuarto ya no tuvo respuesta y sólo Paul George, de los Indiana Pacers, con 41 puntos, brilló de manera especial. George se quedó a un punto de empatar la mejor marca individual conseguido en un All Star y que le pertenece al legendario Wilt Chamberlain desde 1962. El alero de los Pacers sí consiguió establecer una nueva marca al anotar nueve triples.Mientras que otros seis jugadores seis jugadores tuvieron números de dos dígitos con el equipo de la Conferencia Este, incluido John Wall, de los Washington Wizards, que había sido duda hasta el último minuto por las molestias físicas que arrastraba. Al final salió como reserva y fue el segundo máximo encestador al conseguir 22 puntos, mientras que DeMar DeRozan, de los Toronto Raptors, llegó a los 18 tantos. Pau Gasol, el único jugador extranjero que participó en el All Star, el sexto en su carrera profesional, disputó 15 minutos en los que aportó nueve puntos. Gasol, que llegó al partido por la baja de su compañero de equipo Jimmy Butler, se convirtió en el segundo europeo que más minutos lleva acumulados en los All Star, sólo superado por Dirk Nowtizki. El jugador de Sant Boi anotó 3 de 7 tiros de campo, falló un intento de triple, y acertó 3 de 4 desde la línea de personal, además de capturó siete rebotes, dio una asistencia, recuperó un balón y perdió otro.La estrella de los Cleveland Cavaliers, LeBron James, mostró un perfil bajo durante todo el partido al quedarse con 13 puntos, siete asistencias y cuatro rebotes. Los puntos conseguidos por James fueron suficientes para convertirlo en el nuevo líder encestador en la historia del All Star con 291, uno más que los 290 de Bryant. Antes que diese comienzo el partido disputado en el Air Canada Centre, de Toronto, primera vez que el All Star se celebra fuera de Estados Unidos, James le presentó al canadiense Jim Naismith, el nieto del inventor del deporte del baloncesto, un balón firmado por todas las Estrellas del 2016. Mientras que al final el legendario Michael Jordan tomó el testigo de la organización del All Star del 2017 que se celebrará de nuevo en territorio estadounidense, esta vez en Charlotte, sede del equipo de los Hornets, propiedad del legendario exjugador de los Chicago Bulls.
Con información de El Confidencial
