La campaña del senador Bernie Sanders por la nominación del Partido Demócrata a la Presidencia de Estados Unidos buscaba este sábado un nuevo impulso con victorias por un margen contundente en tres estados del Oeste. Sanders lo consiguió en Washington, Alaska y Hawái, con cifras récord de participación y más del 70% de los votos en todos los casos, y suma cinco de los últimos seis Estados. Los republicanos no votaban este sábado.
Se trata de una importante inyección de moral para afrontar las citas grandes de Wisconsin y Nueva York, que son las que le pueden acercar de verdad a Hillary Clinton. La exsecretaria de Estado llegaba a este sábado con una ventaja de 1.223 delegados frente a los 920 de Sanders. La diferencia alrededor de 300 se iba manteniendo según avanzaban las semanas. Sanders mantiene el ritmo, peroapenas había podido recortar la diferencia, que va acercando a Clinton inexorablemente a la nominación. Se necesitan 2.383 delegados para asegurar la nominación.
La votación más importante era la del Estado de Washington (Seattle), donde se reparten 101 delegados. Sanders, que disfruta de un importante apoyo económico a base de pequeñas donaciones, se va a llevar tres de cada cuatro de esos delegados, lo que supone un pellizco significativo en esa ventaja. Sanders ha dejado siempre claro que llevará su campaña hasta el final. Sus opciones matemáticas de lograr la nominación son cada vez más pequeñas, algo que pasa por ganar con márgenes como los de este sábado buena parte de las primarias que quedan hasta junio.
Los tres estados de este sábado votaban por el procedimiento de caucus(asambleas), una fórmula que viene favoreciendo a Sanders, como en Idaho y Utah el martes pasado. En las asambleas cuenta el compromiso de los electores. A esto se suma una composición del electorado demócrata con muy pocos afroamericanos e hispanos en el noroeste, los grupos que han dado las grandes victorias en el sur a Hillary Clinton. En estos estados, Sanders ha hecho significativamente más campaña que Clinton. En la elección general son estados poco relevantes, hasta el punto de que apenas se gasta en ellos dinero en encuestas.
“Sabíamos que lo teníamos difícil en el sur, que es una zona muy conservadora”, dijo Sanders a sus partidarios en Madison, Wisconsin, donde ya se encuentra haciendo campaña. “Pero las cosas mejorarían al ir al Oeste”. “Tenemos un camino hacia la victoria”, dijo Sanders, que dio la noticia desde el atril de la victoria en Washington a sus seguidores entusiasmados. "Esto es momentum", añadió, en referencia a esa sensación de energía que debe impulsar una campaña. EP