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lunes, 13 de junio de 2011

Puerta del Sol recupera la normalidad tras la marcha de los “indignados”

dpa) - Epicentro y símbolo de las protestas ciudadanas que irrumpieron el 15 de mayo pidiendo un cambio del modelo político y social en una España lastrada por la crisis económica, la Puerta del Sol de Madrid recobró hoy su imagen habitual.

Un grupo de 40 personas permanece allí, después de que los “indignados” abandonaran el domingo el kilómetro cero de España para seguir desde los barrios de la capital española con sus protestas y su lucha por cambiar el modelo político y social del país.

El “movimiento de los indignados” levantó el domingo el campamento de lonas azules, carpas y carteles reivindicativos que ocupó la Puerta del Sol durante casi un mes y cuya imagen dio la vuelta al mundo cuando en protestas multitudinarias, miles de ciudadanos levantaron la voz para decir que estaban hartos.

Hartos de los políticos, hartos de las consecuencias de la crisis económica, hartos del sistema, hartos de que no se les haga caso. Primero fueron los jóvenes y luego a ellos se les unió gente de todas las edades. Y la Puerta del Sol se convirtió en una miniciudad organizada en comisiones y subcomisiones.

Desde allí retaron a las autoridades e hicieron oir sus voces, sobre todo en los días previos a las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo. Después, el movimiento fue perdiendo fuelle y la Puerta del Sol no volvió a estar tan abarrotada como antes de los comicios.

Los comerciantes de la zona comenzaron a protestar por la incidencia de la acampada en sus ventas. Y hoy mostraban su satisfacción por el final de la protesta en una de las zonas comerciales más importantes de Madrid. “Hemos perdido mucho dinero”, decía la dependienta de una tienda de ropa.

Los “indignados” recogieron el domingo sus enseres. Cuando el reloj dio la medianoche, protagonizaron un “grito mudo”, como aquel con el que iniciaron la jornada de reflexión el día previo a las elecciones municipales y autonómicas. Y con una cacerolada y una marcha que durante parte de la madrugada de hoy recorrió el centro de Madrid, pusieron fin a su presencia permanente en la Puerta del Sol.

Pero “sabemos el camino de vuelta”, advirtió una portavoz.

Las asambleas que celebraron diariamente y micrófono en mano en el kilómetro cero dieron hoy paso a un trasiego de equipos de limpieza, afanados en dejar la plaza tal y como estaba antes del 15-M.

Y eso que los “indignados” no se fueron de allí cruzándose de brazos, sino que dedicaron gran parte del domingo a la limpieza de la Puerta del Sol, de la que se retiraron más de 17.100 kilos de residuos de todo tipo.

Más allá del tiempo que se queden las cuatro decenas de “insubordinados” que han surgido entre los “indignados” y que siguen en la Puerta del Sol, la plaza madrileña alberga desde hoy un punto de información.

En el barracón, de unos 100 metros cuadrados y construido con maderas y palés, explican a quienes se acercan que las asambleas tienen ahora lugar en los barrios y que las próximas manifestaciones serán “itinerantes”.

“Hay que dar prioridad a las asambleas de barrio, dar la palabra a la gente para que pueda expresar su opinión”, decía hoy una portavoz.

El próximo domingo, los indignados regresarán a la Puerta del Sol por unas horas. Allí celebrarán una asamblea y desde allí marcharán al Congreso de los Diputados. Es una de las protestas previstas para mantener vivo el movimiento. Y es que ya lo dijeron: “No nos vamos, nos expandimos”.