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viernes, 17 de mayo de 2013

Américo Martín: “El Gobierno no imaginaba viraje en su política hacia el sector privado”


 La escasez sería el factor que influyó principalmente para que el Gobierno diera un paso al frente y llamara al diálogo con los empresarios del país. Lorenzo Mendoza, presidente de empresas Polar, fue el primero en asistir a la cita, luego 400 empresarios más mantuvieron un encuentro con el ministro de Finanzas Nelson Merentes.
Así lo analiza Américo Martín, economista, abogado y analista político. Está seguro de que estas conversaciones, a las cuales calificó de “viraje”, ni el propio Gobierno se lo imaginaba.
Dijo que las condiciones económicas de Venezuela impulsaron a Nicolás Maduro al acercamiento en vez de la radicalización, como todos esperaban.
A continuación la entrevista completa de El Impulso:
-¿Qué apreciación tiene en torno a este acercamiento del gobierno con el sector privado?
-Obviamente es un viraje que el propio Gobierno no se lo imaginaba. Pero, ha sido impulsado por la gravísima situación económica que está viviendo Venezuela, la cual va rumbo a un colapso y cuyas manifestaciones son demasiados graves: el desabastecimiento masivo, que mantiene en tensión a los consumidores; la inflación que ahora se estima -según cifras del Banco Central- pudiera rebasar el 40 por ciento, lo que no tiene precedentes y coloca a Venezuela muy por encima de cualquier país del hemisferio.
Estas cosas, más las tradicionales (protestas sociales, la delincuencia aumentando día a día), han creado una crisis en el Gobierno, que está antecedida por unas dudas acerca de la legitimidad del propio presidente Nicolás Maduro y sobre las perspectivas de unas elecciones municipales, que probablemente se traducirán en una tremenda derrota para el gobierno.

El límite del poder

En estas condiciones, la necesidad de producir se hizo imperiosa y aunque el Gobierno había dado dos manifestaciones que parecía insinuar que iba a radicalizar el proceso chavista -la militarización y el emplazamiento abierto a la Polar-, sorpresivamente, lo que vino inmediatamente después fue exactamente lo contrario.
Esas dos manifestaciones generaron en el sector más izquierdista del Gobierno un apoyo muy fuerte a Maduro. Incluso, los Tupamaros declararon que preferían a Maduro que a Chávez, porque Maduro era muy radical, puesto que había hecho un emplazamiento fuerte contra el presidente de la Polar.
Pero, a partir de las declaraciones de Lorenzo Mendoza y luego de la reunión que éste sostuvo con Maduro en Miraflores, se pudo apreciar claramente los límites del poder. Hasta dónde el poder por más que proclame y amenace, puede llegar. Y no llegó muy lejos.

En la dirección apropiada

Maduro ha iniciado una reversión, observa. Este ha sido un viraje en la dirección apropiada, pero plagada de contaminaciones izquierdistas que la neutralizan mucho.
Es importante preguntarnos si lo sucedido no se relaciona con la llegada del ministro Nelson Merentes a la cartera de finanzas y la salida de Jorge Giordani, que era el dogmático por excelencia del pensamiento chavista.
Merentes es un hombre más pragmático y probablemente ha facilitado este viraje que se ha dado.
Vamos a ser claros: el viraje no ha sido solamente con la Polar. Es que después de la reunión con Lorenzo Mendoza, los representantes del Ejecutivo Nacional se han reunido con más de cuatrocientos empresarios privados.