Las cifras presentadas por el Banco Central de Venezuela (BCV) sorprenden al empresariado nacional, así lo informó Jorge Roig, presidente de Fedecámaras, quien aseguró que no se corresponden con las cifras que maneja actualmente el sector privado, “tenemos que reconocer que no eran las que esperábamos”.
“No dudamos de estas cifras, que obviamente son referencia nacional”, declaró Roig. Fedecámaras se pregunta, ¿cómo pudo crecer la economía en el mismo trimestre donde hubo un recorte importante en la jornada laboral, una reducción de horas hombres producidas del 10%?. Si existe una economía en crecimiento, qué es lo que está pasando con los dólares de Cadivi que siguen paralizados, por qué las subastas siguen cada vez más extemporáneas y todavía no logran suplir las necesidades de los diversos sectores, por qué no se pagan a los contratistas de los distintos entes públicos?
Para Fedecámaras, la economía real no se corresponde con las cifras anunciadas por el gabinete económico. Exhortan al Gobierno nacional a sentarse a discutir estos resultados y contrastarlos con lo que verdaderamente está sucediendo en las empresas. “Un incremento de un punto del PIB significaría más producción de bienes, más productos en los anaqueles, más empleo y esto no es lo que está pasando en nuestro país”.
Para Jorge Roig, la desaceleración del plan vivienda del Ejecutivo trajo como resultado el retroceso del sector construcción, uno de los más importantes dentro de la economía de nuestro país, 6% según información del BCV, “recuerden que estas cifras es una comparación con el mismo trimestre del año anterior donde había un auge de la Misión Vivienda”. La disminución del sector minero se debe a la paralización absoluta de inversión.
Fedecámaras no entiende los datos que dan cuenta de un crecimiento del sector manufactura (5,7%), en momentos donde hay menos inventario, un índice de inflación del 50 % y el tema laboral que asfixia al sector productivo.
El sector empresarial insiste que el crecimiento que todos esperamos pasa por la revisión del sistema económico que incluya la despenalización del tema cambiario, “que vayamos a un sistema alternativo que permita una mayor fluidez en el mercado de divisas” y sustituir la inamovilidad por la estabilidad laboral. El ausentismo está destruyendo a las empresas. “Para que haya más crecimiento tiene que haber más productividad y para que haya productividad tiene que haber más acceso a las divisas y a las materias primas”, afirmó Jorge Roig.
“No dudamos de estas cifras, que obviamente son referencia nacional”, declaró Roig. Fedecámaras se pregunta, ¿cómo pudo crecer la economía en el mismo trimestre donde hubo un recorte importante en la jornada laboral, una reducción de horas hombres producidas del 10%?. Si existe una economía en crecimiento, qué es lo que está pasando con los dólares de Cadivi que siguen paralizados, por qué las subastas siguen cada vez más extemporáneas y todavía no logran suplir las necesidades de los diversos sectores, por qué no se pagan a los contratistas de los distintos entes públicos?
Para Fedecámaras, la economía real no se corresponde con las cifras anunciadas por el gabinete económico. Exhortan al Gobierno nacional a sentarse a discutir estos resultados y contrastarlos con lo que verdaderamente está sucediendo en las empresas. “Un incremento de un punto del PIB significaría más producción de bienes, más productos en los anaqueles, más empleo y esto no es lo que está pasando en nuestro país”.
Para Jorge Roig, la desaceleración del plan vivienda del Ejecutivo trajo como resultado el retroceso del sector construcción, uno de los más importantes dentro de la economía de nuestro país, 6% según información del BCV, “recuerden que estas cifras es una comparación con el mismo trimestre del año anterior donde había un auge de la Misión Vivienda”. La disminución del sector minero se debe a la paralización absoluta de inversión.
Fedecámaras no entiende los datos que dan cuenta de un crecimiento del sector manufactura (5,7%), en momentos donde hay menos inventario, un índice de inflación del 50 % y el tema laboral que asfixia al sector productivo.
El sector empresarial insiste que el crecimiento que todos esperamos pasa por la revisión del sistema económico que incluya la despenalización del tema cambiario, “que vayamos a un sistema alternativo que permita una mayor fluidez en el mercado de divisas” y sustituir la inamovilidad por la estabilidad laboral. El ausentismo está destruyendo a las empresas. “Para que haya más crecimiento tiene que haber más productividad y para que haya productividad tiene que haber más acceso a las divisas y a las materias primas”, afirmó Jorge Roig.