Más de 238.000 personas seguían refugiadas en 81 escuelas de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y se calcula que hasta 70.000 personas permanecerán en esos centros por un largo tiempo, al no tener otro sitio donde vivir.
Esa agencia señaló este martes en su página web que la última pausa humanitaria acordada fue presuntamente violada con el lanzamiento de 3 cohetes desde Gaza y medios de prensa aludíeron a nuevos bombardeos israelíes en respuesta a ello.
La UNRWA explicó que la incertidumbre sobre una potencial reanudación de las hostilidades y el temor a un mantenimiento del bloqueo por parte de Israel sigue teniendo un grave efecto sobre la población de Gaza.
Afirmó que los palestinos sienten que no hay nada que anhelar y que no hay futuro en la Franja de Gaza, y agregó que levantar el bloqueo y poner fin al castigo colectivo de la población de Gaza "es imperativo".
El comisionado de la UNRWA, Pierre Krahenbuhl, visitó en los últimos días ese territorio palestino ocupado, donde se reunió con familiares de trabajadores de la agencia que murieron en días recientes y comprobó de cerca la destrucción causada por el operativo militar israelí.
"Una primera evaluación sugiere que casi 17.000 viviendas han sido destruidas o dañadas dejando a unas 100.000 personas sin hogar", señaló el comisionado.