Satya Nadella cumplirá un año como consejero delegado de Microsoft el 4 de febrero. El sucesor de Steve Ballmer no lo tenía fácil: se encontró con una empresa cada vez más centrada en la empresa y sin un producto estrella que cause impacto. Nadella, considerado uno de los grandes impulsores de la nube, ha mantenido su filosofía de albergar todo tipo de contenidos en servidores web con una función muy clara acercarse más al consumidor.
Windows 10, uno para todos
De manera inesperada, a finales de verano, anunció una renovación de la joya de la corona, Windows. El sistema operativo más popular en el ordenador, con más de un 90% de cuota de mercado, se ha renovado con una apuesta que pasa por delante de Google y Apple. Mientras que los dos gigantes de Silicon Valley mantienen por separado ordenador y pantallas táctiles, los de Redmond han creado un sistema operativo que lo integra todo, las aplicaciones del móvil, de la tableta y del clásico PC. Es una decisión pensada para ganarse el favor de los desarrolladores, clave para que los programas sean atractivos, que encontrarán más sencillo el proceso de creación y publicación, pero también una estrategia que quiere paliar la escasa cuota de mercado de los móviles Windows, apenas un 5% mundial. Si el ecosistema funciona, podrá reengancharse en la guerra que libran iOS y Android, con más de un 40% de cuota respectivamente.
Otra de las claves del sistema operativo que llegará a final de mes es que es gratis. Apple fue la primera en dar la última versión de OS X gratis, desde entonces, parece difícil mantener el cobro de un software que hace que funcione un aparato, además de ser un quebradero de cabeza para mantener la seguridad a salvo. De momento, lo será durante el primer año, y también la actualización para los que vengan de Windows 8.1 y Windows 7. Es una renuncia a hacer caja a cambio de mantener la fidelidad del cliente. Cada vez son más permeables a las críticas y, como muestra, la inclusión del botón “Inicio” que desapareció en Windows 8, y tuvieron que añadir después. Se nota cierto esfuerzo por hacer más sencilla la interfaz principal, con dos escritorios, a gusto del consumidor, clásico, con los iconos, u horizontal, con los cuadros en los que se carga contenido de manera dinámica.
Microsoft deja definitivamente atrás la época en que se pagaba por una cajita de cartón con un CD de instalación dentro. Ni se paga, ni hay soporte físico.
Xbox sale del salón
Nadella mantiene su apuesta por la nube para albergar todo el contenido de los tres dispositivos, pero va mucho más allá. Un ejemplo está en la integración con Xbox, su consola de videojuegos. Cuando llegó el nuevo directivo se temió por el cierre de la división de ocio digital. La compra del videojuego Minecraft despejó muchas dudas, internas y externas. En Windows 10 no solo se podrá jugar a distancia, comparar estadísticas o retar a amigos, desde móvil, PC o tableta, sino que, además, se pone al día con la moda de la retransmisión online. Con solo pulsar la tecla Windows y la letra G a la vez, se podrán compartir momentos concretos de una partida en tiempo real.
Surface Hub, reuniones productivas
Si Skype ha ganado relevancia en el escritorio y el móvil, en ese nuevo aparato es clave. Surface Hub es una híbrido entre aparato de videoconferencia profesional y pizarra inteligente, pero sin la fricción que podría presentar cualquiera de estos dos dispositivos. Surface Hub se conecta con un solo cable, nada más. Se presenta en dos formatos, 55 y 84 pulgadas, superficies en las que se puede pintar, charlar, compartir documentos y hacer presentaciones, con hasta tres personas a la vez. Tiene las mismas posibilidades que sus ordenadores, a los que suman los de cualquier proyector de presentaciones. Después de cada sesión, se pueden revisar las conversaciones y vídeos para analizar los pasos posteriores a seguir. Lo presentaron como la forma más eficiente de tener reuniones y sesiones de brainstorming. El precio y fecha de salida sigue siendo un misterio, pero da la sensación de que quizá no sea para todos los bolsillos.
Cortana lo sabe todo
La inteligencia artificial ha encontrado su puerta de entrada en el mercado de consumo, sin que se perciba como tal, a través de los asistentes de voz. Después de Siri, de Apple, y Google Now, Microsoft ha movido ficha. Llegan los últimos pero con la propuesta más firme y desarrollada. Cortana busca dentro de archivos con órdenes propias de humanos: “Fotos de las vacaciones de verano”, y muestra los archivos. “¿Cuánto me costó el viaje en taxi hace dos semanas?”, y lo encuentra. Además, mantiene conversaciones con cierta lógica, sin atrancarse o terminar siendo cortante como sucede con Siri, y con una voz y tono al hablar mucho más natural que los sistemas actuales. Cortana es transversal, forma parte de Windows 10, lo que quiere decir que el ordenador también cuenta con este primer adelanto de lo que la inteligencia artificial depara. Se agradece que el español sea uno de los idiomas que estrena la innovación.
Espartanos, Explorer ha muerto
¿Era el navegador Explorer el programa más odiado? No hay una respuesta oficial, pero es probable que popularmente ostentase tan dudoso premio. La última versión estaba claramente a la altura de Chrome o Firefox, pero la ruptura con los estándares de diseño web en el pasado, han lastrado su avance. Los diseñadores se veían obligados a hacer compatible las webs con sucesivas versiones. Project Spartan, como se llama el nuevo navegador, añade la opción de guardar páginas para su posterior lectura, una forma de aliviar la sobrecarga de pestañas, carga directa de PDFs y minimiza los bordes: el contenido es el que manda. Lo más innovador es que se puede compartir una página web con apuntes sobreimpresos, también trazos a mano. Así facilita comentar sobre un párrafo concreto en un artículo, señalar un error o destacar una imagen.
Nadella, que ni forma parte del equipo fundacional de la casa, como Gates o Ballmer, ni tiene una personalidad impactante como el segundo, ha superado su primer examen importante con nota. Microsoft ha recuperado la capacidad de sorpresa.
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