La Fiscalía de Manhattan pedirá al juez que lleva el caso del político francés Dominique Strauss-Kahn, acusado en mayo de agresión sexual por la empleada de un hotel de Nueva York, que retire todos los cargos abiertos en su contra, informó hoy el diario New York Post en su edición digital.
La oficina presentará el martes -día de la nueva vista del caso- una moción en la que recomendará al juez Michael Obus que deseche los cargos, ya que la acusación contra el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) no puede probarse "sin que quepa lugar a la duda", según fuentes anónimas que cita el rotativo neoyorquino.
La Fiscalía entregará así toda la documentación de la investigación en un documento "exhaustivo, riguroso y minuciosamente elaborado", que incluirá una cronología del caso y "detalles nunca antes revelados" que van en contra de la credibilidad de Nafissatou Diallo, la inmigrante guineana que denunció a Strauss-Kahn.
La fecha clave del caso será así este martes, cuando hay prevista una sesión en los juzgados de Manhattan en la que el juez neoyorquino debe decidir si abre un juicio contra el político europeo o bien lo deja en libertad.
Los problemas con la credibilidad de la supuesta víctima han hecho que el caso haya perdido fuerza desde junio, cuando los fiscales descubrieron que Diallo mintió en su petición de asilo a EEUU y cuando encontraron una conversación telefónica en la que preguntaba a un conocido "cómo podría conseguir dinero acusando" al francés.
Esas dudas llevaron a que DSK -como lo llama la prensa- recibiera la libertad condicional sin fianza el pasado primero de julio, fecha desde la que la Fiscalía ha trabajado para decidir si las incógnitas que le despiertan la demandante son lo suficientemente firmes como para abandonar el caso contra el conocido político y economista.
DSK se vio liberado así en mes pasado del arresto domiciliario al que se le había impuesto, aunque las condiciones de la libertad condicional no le permiten abandonar el país.
El New York Post asegura que los jueces suelen acceder "inmediatamente" a las peticiones expuestas por la Fiscalía para que se desechen los cargos en contra de los acusados, por lo que existe la posibilidad de que Strauss-Kahn pueda salir de EEUU directamente desde la corte.
Sin embargo, fuentes de la defensa recogidas anónimamente por el diario neoyorquino señalaron que DSK "no está haciendo las maletas todavía", ya que la Fiscalía no ha informado aún a sus abogados de su decisión de cara al martes.
La exclusiva del diario neoyorquino se produjo un día después de que los abogados de Diallo expresaran sus temores a The New York Times acerca de una reunión a la que la Fiscalía de Manhattan ha citado a su clienta este lunes.
En ese encuentro, según indicó el letrado Kenneth Thompson al diario, temen que los fiscales informen a la mujer de que planean pedir que se retiren los cargos contra DSK.
Strauss-Kahn fue detenido el 14 de mayo en el aeropuerto neoyorquino John F. Kennedy, cuando ya estaba sentado en un avión para ir a París, después de que Diallo lo acusara de haberla obligado a mantener sexo oral y de intento de violación en la habitación del hotel de Manhattan donde ella trabajaba y donde el político francés se hospedaba.
La oficina presentará el martes -día de la nueva vista del caso- una moción en la que recomendará al juez Michael Obus que deseche los cargos, ya que la acusación contra el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) no puede probarse "sin que quepa lugar a la duda", según fuentes anónimas que cita el rotativo neoyorquino.
La Fiscalía entregará así toda la documentación de la investigación en un documento "exhaustivo, riguroso y minuciosamente elaborado", que incluirá una cronología del caso y "detalles nunca antes revelados" que van en contra de la credibilidad de Nafissatou Diallo, la inmigrante guineana que denunció a Strauss-Kahn.
La fecha clave del caso será así este martes, cuando hay prevista una sesión en los juzgados de Manhattan en la que el juez neoyorquino debe decidir si abre un juicio contra el político europeo o bien lo deja en libertad.
Los problemas con la credibilidad de la supuesta víctima han hecho que el caso haya perdido fuerza desde junio, cuando los fiscales descubrieron que Diallo mintió en su petición de asilo a EEUU y cuando encontraron una conversación telefónica en la que preguntaba a un conocido "cómo podría conseguir dinero acusando" al francés.
Esas dudas llevaron a que DSK -como lo llama la prensa- recibiera la libertad condicional sin fianza el pasado primero de julio, fecha desde la que la Fiscalía ha trabajado para decidir si las incógnitas que le despiertan la demandante son lo suficientemente firmes como para abandonar el caso contra el conocido político y economista.
DSK se vio liberado así en mes pasado del arresto domiciliario al que se le había impuesto, aunque las condiciones de la libertad condicional no le permiten abandonar el país.
El New York Post asegura que los jueces suelen acceder "inmediatamente" a las peticiones expuestas por la Fiscalía para que se desechen los cargos en contra de los acusados, por lo que existe la posibilidad de que Strauss-Kahn pueda salir de EEUU directamente desde la corte.
Sin embargo, fuentes de la defensa recogidas anónimamente por el diario neoyorquino señalaron que DSK "no está haciendo las maletas todavía", ya que la Fiscalía no ha informado aún a sus abogados de su decisión de cara al martes.
La exclusiva del diario neoyorquino se produjo un día después de que los abogados de Diallo expresaran sus temores a The New York Times acerca de una reunión a la que la Fiscalía de Manhattan ha citado a su clienta este lunes.
En ese encuentro, según indicó el letrado Kenneth Thompson al diario, temen que los fiscales informen a la mujer de que planean pedir que se retiren los cargos contra DSK.
Strauss-Kahn fue detenido el 14 de mayo en el aeropuerto neoyorquino John F. Kennedy, cuando ya estaba sentado en un avión para ir a París, después de que Diallo lo acusara de haberla obligado a mantener sexo oral y de intento de violación en la habitación del hotel de Manhattan donde ella trabajaba y donde el político francés se hospedaba.
EFE
