Lo Último

.

.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Sinfónica Juvenil Teresa Carreño cautivó en Toulouse al ritmo de “Mambo”

Como era de esperarse nuevamente la chispa y la majestuosidad características de la Orquesta Sinfónica Juvenil Teresa Carreño marcaron la pauta, esta vez en la sala La Halle Aux Grains, en Toulouse, ciudad ubicada al suroeste de Francia.
 
Este magistral concierto, que duró aproximadamente dos horas, inició con obras muy clásicas: “Don Juan”- Poème symphonique “Prologue” (Allegro moderato), “Somewhere” (Adagio), “Scherzo” (Vivace e leggeriero), entre otras.
 
Bajo la dirección del criollo Christian Vásquez, quien sigue conquistando varias ciudades importantes del mundo, en esta espectacular presentación quedó muy claro que los venezolanos ponen un toque auténtico y de mucho sabor en los lugares más conservadores del planeta.
 
Indudablemente el contagioso ritmo del tan conocido y esperado “Mambo” (Meno presto) causó alegría en el público presente. Las personas cantaban ¡el rico Mambo! al tiempo que bailaban y aplaudían agradecidos.
 
La emoción continuó cuando se escuchó por todo lo alto la hermosa melodía “El Alma Llanera”, canción folclórica venezolana del estilo joropo, cuya música fue compuesta por Pedro Elías Gutiérrez.
 
Además, el hermoso tricolor nacional se hizo presente en la sala de conciertos de esta ciudad europea. Los jóvenes iluminaron todo el escenario luego de vestirse con chaquetas con los colores de la bandera de Venezuela. Tocaban inspirados sus instrumentos mientras rompían con cualquier protocolo bailando nuevamente al ritmo del “Mambo” y otras contagiosas piezas.
 
Fue interesante ver cómo al finalizar el concierto algunos espectadores pedían ansiosamente la vestimenta tricolor de los músicos; ellos con gusto las obsequiaban como símbolo de que en Venezuela hay muchas cosas maravillosas que ofrecer y la Orquesta Sinfónica Juvenil Teresa Carreño es muestra de ello.
 
Se tiene previsto que este miércoles 24 de octubre la orquesta culmine su gira de conciertos exitosamente en Stavanger, Noruega.
Por Dalisa Corali Ibarra S. / Noticias24