El Gobierno volverá a congelar el sueldo de los empleados públicos durante 2015 por quinto año consecutivo, según fuentes gubernamentales que recordaron que con el IPC próximo a cero y con la bajada de la recaudación por la reforma fiscal —estimada en unos 9.000 millones— será difícil subir las nóminas de los funcionarios. El Ministerio de Hacienda ni confirmó ni negó que vaya a congelar las nóminas pero insiste en que hay que seguir con el proceso de consolidación de las cuentas públicas —reducción de los desequilibrios presupuestarios—. Para compensar a los empleados públicos, el Gobierno espera comenzar a devolver una parte de la paga extra suprimida en 2012 con cargo a las cuentas
públicas del próximo ejercicio.
El Departamento que dirige Cristóbal Montoro ultima estos días el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2015 pero hasta que no se aprueben definitivamente en el Consejo de Ministros del próximo viernes todos los detalles quedarán en el aire. Hacienda ha planteado que los salarios de los empleados públicos se mantengan sin cambios aunque está pendiente conocer si permitirá que otras administraciones públicas —comunidades, ayuntamientos o diputaciones— con una situación más desahogada puedan aprobar subidas, tal y como ha reclamado esta semana el sindicato de funcionarios CSI-F.
Además, Hacienda considera que hay margen para comenzar a devolver la paga extra suprimida en 2012 a partir del próximo año. Planea devolverlo en metálico durante los dos próximos años aunque en el decreto que aprobó el citado recorte se señalaba que se devolvería a través de una aportación extraordinaria en los planes de pensiones de los funcionarios, si la situación económica lo permitía.
El próximo ejercicio coincide con el periodo electoral y Hacienda quiere lanzar un gesto a los empleados públicos que acumulan recortes durante los últimos años de la crisis. Desde la rebaja de sueldos aprobada por el Gobierno de Zapatero en 2010, los empleados públicos han visto como su nómina ha quedado congelada con independencia de la evolución del índice de precios (IPC). A esto se suma la supresión de la paga extra por el Ejecutivo de Rajoy en 2012, que ahora el Ejecutivo se apresta a devolverla.
Como antesala de lo que pueden traer los presupuestos, el Congreso y el Senado han aprobado estos días sus cuentas para este año en las que recogen una congelación para los trabajadores de ambas cámaras. No obstante, el Ejecutivo ha introducido por primera vez la posibilidad de negociar compensaciones retributivas con posterioridad, lo que deja abierta la puerta a subidas en los complementos salariales durante el próximo año. En el caso de las Cortes, es el sexto año en el que los trabajadores públicos no ven incrementado su salario.EL PAIS