El galés Gareth Bale fue la gran novedad de la mañana de domingo en La Ciudad Real Madrid, al entrenarse con un grupo reducido de compañeros, los que no jugaron de inicio ante el Granada, y dar un paso al frente hacia su regreso superada su extraña lesión muscular.
El pasado 17 de octubre Bale se lesionó en la ciudad deportiva madridista, en un lanzamiento a puerta tras haber jugado con su selección. La lesión en el músculo piramidal le impidió jugar en Levante, tras viajar a Valencia y quedarse en el banquillo, y tras confirmarse la dolencia se ausentó de cuatro partidos más: la visita a Anfield en Liga de Campeones, el clásico ante elBarcelona, el estreno copero frente al Cornellá y el último triunfo liguero ante el Granada.
Tras completar un plan de recuperación, Bale volvió a trabajar al mismo ritmo que sus compañeros Álvaro Arbeloa, Nacho Fernández, Asier Illarramendi, el alemán Sami Khedira y el mexicano "Chicharito" Hernández, suplentes en la goleada al Granada.
Los titulares del sábado tuvieron descanso y no aparecieron por el césped del campo de entrenamiento salvo el brasileño Marcelo y el portugués Cristiano Ronaldo, que soltaron músculos y realizaron una suave sesión de carrera continua con la vista ya puesta en el encuentro europeo ante el Liverpool, en el que el martes el Real Madrid puede sellar su pase a octavos de final.
Tan sólo dispondrá de un entrenamiento con todos los jugadores disponibles el técnico Carlo Ancelotti, el lunes en la Ciudad Real Madrid, para decidir el equipo que comenzará el encuentro.
Pendiente de Bale, en principio el técnico italiano mantendrá el mismo equipo con la novedad de Álvaro Arbeloa por el lesionado Dano Carvajal.
