Las dos primeras imputaciones se interpusieron por la mañana contra dos varones, de 15 y 20 años de edad, que fueron detenidos hoy en un operativo que incluyó un registro de viviendas en el suroeste de Sídney, según la emisora ABC.
El resto de acusaciones se presentó horas más tarde contra tres sospechosos de entre 21 y 22 años de edad, que habían sido arrestados con anterioridad en otra operación policial.
La Policía considera que los cinco están implicados en la "elaboración de documentos vinculados con la preparación para facilitar, asistir o comprometer a las personas para llevar a cabo un acto terrorista".
El registro policial de hoy se practicó en el marco de la llamada Operación Appleby, la mayor actuación policial antiterrorista en el país que llevó a la detención de decenas de personas en septiembre y diciembre de 2014 en las ciudades de Sídney y Brisbane.
Ese operativo sacó a la luz la existencia de planes para atacar edificios gubernamentales y particularmente comisarías de la Policía Federal y permitió el procesamiento de las cinco personas acusadas hoy.
En diciembre de 2014, el iraní Haron Monis tomó de rehenes a más de una decena de personas en una cafetería en pleno corazón financiero de Sídney.
El secuestro terminó 17 horas después con la intervención policial que se saldó con la muerte de dos rehenes y el autoproclamado clérigo iraní.
En octubre de este año, un adolescente asesinó a tiros a un empleado de la Policía en las afueras de una comisaría del oeste de Sídney, antes de ser abatido por agentes.
Australia elevó a alta su alerta terrorista en septiembre de 2014 y desde entonces ha reforzado la seguridad y ha aprobado una serie de leyes antiterroristas para evitar que se produzcan atentados en su suelo, que ha sido escenario de ataques aislados.
El sistema de alertas de amenaza terrorista se modificó a finales del mes pasado y ahora se fija en "probable" la advertencia de posibles atentados yihadistas en el país. efe
