Según un comunicado de la ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, el suceso se registró a las afueras de la localidad de Kobani, fronteriza con Turquía, ubicada en el extremo norte de la provincia de Alepo.
El Observatorio precisó que se trataba de un artefacto colocado meses atrás en esta zona escenario de duros combates entre yihadistas y fuerzas kurdosirias.
En septiembre de 2015, el EI inició una ofensiva para tomar el control de Kobani, que es uno de los principales enclaves kurdos de Siria, e incluso logró irrumpir en su interior y hacerse con el dominio de parte de la urbe.
Tras más de cuatro meses de combates, la principal milicia kurdosiria, las Unidades de Protección del Pueblo, lograron expulsar a los yihadistas de Kobani, con el apoyo de la coalición internacional contra el EI, liderada por EEUU efe
