Corea del Norte afirmó el sábado haber probado con éxito un motor de misil intercontinental (ICBM) que le garantizaría la capacidad de lanzar ataques nucleares contra Estados Unidos.Gracias a este nuevo motor, Corea del Norte puede "dotar sus cohetes balísticos intercontinentales de un nuevo tipo de misil", capaz de transportar "cabezas nucleares más poderosas" y alcanzar el "territorio continental de Estados Unidos", dijo el jefe de Estado Kim Jong-Un, citado por la prensa oficial de su país.
La agencia subrayó que Kim había ordenado y supervisado personalmente la prueba.
Este "gran éxito" le "garantiza" a Corea del Norte "lanzar un ataque nuclear contra los imperialistas estadounidenses y otras fuerzas hostiles", afirmó el líder, citado por la agencia KCNA.
Este es el último de una serie de anuncios en tono espectacular del gobierno de Pyongyang --algunos de ellos verificados desde el extranjero-- acerca de sus programas nucleares y de misiles.
Pero otros han sido vistos con escepticismo por analistas extranjeros de inteligencia y expertos en temas aeroespaciales, quienes creen que el gobierno intenta dar golpes de efecto previos al congreso del partido único previsto para mayo.
Primer congreso en 36 años
En este contexto, se va a celebrar el congreso del Partido de los Trabajadores, en el poder, previsto el 7 de mayo.
Se trata del primer congreso del partido en 36 años, y es percibido como una vitrina para el poder para exhibir logros y cimentar la unidad nacional en torno a Kim.
"Kim muestra sus éxitos en el ámbito militar para consolidar la lealtad antes del congreso, y ello pese a que las dificultades económicas son crecientes tras las sanciones de la ONU", dice a la AFP el profesor Yang Moo-jin, de la Universidad de Estudios norcoreanos.
Según algunos expertos, Pyongyang podría lleva a cabo un quinto ensayo nuclear antes del congreso.
Corea del Norte afirmó en enero haber superado con éxito su primer ensayo de bomba de hidrógeno, mucho más potente que la bomba atómica ordinaria, pero el anuncio fue acogido con escepticismo por los expertos internacionales.AFP