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viernes, 9 de diciembre de 2011

"El niño me dijo: Me voy a morir", relata el pediatria del caso de Guanare


El médico Gustavo Barillas atendió y vio morir al niño de 5 años, que fue golpeado y violentado sexualmente por su cuidadoras en Guanare, estado Portuguesa, hecho que conmocionó a la ciudad durante la semana y que generó incesantes protestas. Barillas fue el primero en detectar los signos de maltrato que originaron el fallecimiento del menor.

De acuerdo a una entrevista realizada por Vanessa Moreno para el Diario 2001, el único hombre imputado hasta ahora por el crimen y con quien el profesional de la salud había coincidido alguna vez en su lugar de trabajo - el Hospital Clínico del Este - había llamado anteriormente a Barillas para consultarle sobre un vecino que tenía un morado en la pierna. El médico le recomendó que lo llevara para hacerle unos rayos X, porque podría tener una fractura. Diez minutos después, el sujeto volvió a llamar para decir que el vecino estaba muy grave, a lo que el médico le contestó: "Tráemelo a la clínica".

El niño llegó a las 2:30 pm al centro de salud, porque supuestamente lo había arrollado una moto días antes. "El niño llegó en muy malas condiciones. Yo soy pediatra, cirujano pediatra, por ende uno de los tratantes directos del bebé. Yo lo traté. Llegó consciente, caminando", explicó Barillas, quien aclaró que es falso que el bebé haya llegado muerto, sin dientes ni uñas.

Sin embargo, destacó que el menor estaba "en muy malas condiciones, distendido, es decir, con el abdomen hinchado, con mucha dificultad para respirar. Cianótico, morado totalmente, pero no por golpes, sino por la dificultad para respirar. Con hematomas en la frente, la cara, el mentón y uno importante, que era el que más llamaba la atención, en el muslo derecho, con áreas quemadas de 10 x 10 en el mismo muslo derecho".

¿Cómo explicaron los familiares el accidente?

"Cuando llegó en esas condiciones nosotros le prestamos todos los cuidados (...) Por supuesto, ya de entrada se asumía que el bebé era totalmente quirúrgico por la distensión. Las causas pudieron ser por un sangrado o por una perforación, una peritonitis. De hecho, el bebé cuando estaba caminando refería que tenía mucha sed, que le dieran agua. Eso es un signo de deshidratación. Necesitaba agua".

¿Qué otras cosas expresó el niño?

"Estaba muy malito. No lograba ni siquiera hablar. A lo último, cuando estaba más angustiado, que no podría respirar, dijo como en dos o tres oportunidades: Me voy a morir, me voy a morir, me voy a morir. Estos son signos, cuando lo dicen las personas ya uno sabe que se van a morir".

¿Quién llevó al niño?

"Lo llevaron dos mujeres, una de ellas, la más joven, lo estuvo acompañando durante los primeros 20 minutos. Yo le pregunté (...) qué era lo que tenía el niño, qué era lo que le había pasado. Ella dijo que hacía dos días se había caído de una moto muy grande".

Barillas procedió a realizar los análisis para operar al niño, pero la cirugía la iban a hacer en el Hospital Miguel Orá, que tenía las condiciones necesarias para la operación. Cuando lo montaban en una ambulancia, al bebé le dio un paro cardíaco, por lo que decidieron intervenirlo en el Clínico del Este. Pero, el menor no reaccionó, pese a que le aplicaron electroshock.

Durante la reanimación, otras de las imputadas por el caso estaba presente y fue interrogada nuevamente por el médico. La persona alegó nuevamente que el infante se había caído de una moto, pero está vez dijo que era "pequeña". En ese momento, el médico notó la contradicción de las dos mujeres, quienes después manifestaron no ser familiares del niño.

Una abogada de la Lopna y funcionarios del Cicpc procedieron a realizar las detenciones de las dos mujeres.


DIARIO 2001