Este 14 de febrero el sol cumple 150 años de creación, moneda que después de la Independencia del Perú reemplazó al peso. Fue creada por una Ley de Reforma Monetaria aprobada por el Congreso de la República en 1863, durante el gobierno del general Miguel de San Román, informó el Banco Central de Reserva (BCR).
Este cambio respondió a la invasión de la moneda feble boliviana que desde 1840 ingresó al país por la zona sur. Estas tenían un menor contenido de plata que la moneda peruana y originó un perjuicio a las personas y al comercio nacional.
Según el historiador Carlos Contreras, estas monedas también se llamaban pesos y se confundían con los que circulaban en el Perú, lo que generaba problemas a las personas que no advertían la diferencia, pues la terminaban cambiando a la par, es decir al mismo valor.
Las monedas febles habían ingresado al país para atender una escasez de metálico, fenómeno que se advirtió también en otras naciones de Sudamérica después de la independencia. Por entonces, las acuñaciones que se hacían en el Perú eran insuficientes, lo que no facilitaba las transacciones monetarias.
El problema fue grande, pues el peso boliviano casi había desplazado a la moneda peruana. Se estima que circularon 12 millones de monedas febles en el país.
Ante esta situación, la reforma monetaria sustituyó el peso por el sol, que se acuñaría tanto en plata, con el mismo contenido de metal que el peso colonial, como en oro. Asimismo, se estableció el canje obligatorio de la moneda feble boliviana a un cambio de 0,80 soles de plata por cada peso feble.
Asimismo, la nueva moneda adoptó el sistema decimal, es decir, se reemplazó el peso dividido en 8 reales por el sol de 100 centavos. Una vez puesto en circulación, se cambiaba casi a la par con el dólar de Estados Unidos. Respecto a la libra esterlina el tipo de cambio era de 5 soles por cada moneda inglesa.
Este cambio respondió a la invasión de la moneda feble boliviana que desde 1840 ingresó al país por la zona sur. Estas tenían un menor contenido de plata que la moneda peruana y originó un perjuicio a las personas y al comercio nacional.
Según el historiador Carlos Contreras, estas monedas también se llamaban pesos y se confundían con los que circulaban en el Perú, lo que generaba problemas a las personas que no advertían la diferencia, pues la terminaban cambiando a la par, es decir al mismo valor.
Las monedas febles habían ingresado al país para atender una escasez de metálico, fenómeno que se advirtió también en otras naciones de Sudamérica después de la independencia. Por entonces, las acuñaciones que se hacían en el Perú eran insuficientes, lo que no facilitaba las transacciones monetarias.
El problema fue grande, pues el peso boliviano casi había desplazado a la moneda peruana. Se estima que circularon 12 millones de monedas febles en el país.
Ante esta situación, la reforma monetaria sustituyó el peso por el sol, que se acuñaría tanto en plata, con el mismo contenido de metal que el peso colonial, como en oro. Asimismo, se estableció el canje obligatorio de la moneda feble boliviana a un cambio de 0,80 soles de plata por cada peso feble.
Asimismo, la nueva moneda adoptó el sistema decimal, es decir, se reemplazó el peso dividido en 8 reales por el sol de 100 centavos. Una vez puesto en circulación, se cambiaba casi a la par con el dólar de Estados Unidos. Respecto a la libra esterlina el tipo de cambio era de 5 soles por cada moneda inglesa.
RPP