Sin duda el robo de cabello mantiene en zozobra a las marabinas, tanto que han dejado de exhibir sus melenas para taparlas con gorras y recogidos por temor a ser víctimas de “las Pirañas”, un grupo delictivo que se dedica a despojar a las mujeres de su cabello para venderlo.
Deyanira Parra, una joven que estuvo a punto de ser víctima de este impensable crimen, relató al diario Panorama su experiencia que para su fortuna fue frustrada, describiendo la situación como aterradora.
“El jueves pasado fui a la feria de comida de San Felipe. Había mucha gente y cuando venía de regreso con el almuerzo, un hombre me haló el brazo y me dijo: ‘Mamita, cuidado que te van a cortar el pelo’. Cuando di la vuelta vi a una señora con una tijera de cortar telas y mi reacción fue llorar. La gente se dio cuenta, todos empezaron a gritar y la ‘piraña’ se perdió entre las personas. Fue tanto mi temor que desde ese día me recojo el cabello”, narró.
Por su parte, Marianne Orellana, trabajadora de un centro comercial del Centro de Maracaibo, comentó que dejó de usar su cabello suelto tras ver como una de sus compañeras fue víctima de esta banda delictiva liderada por mujeres. En la actualidad se realiza el peinado “la cebolla”, un moño que recoge todo el cabello para evitar ser un blanco fácil.
Asimismo, reveló que “las pirañas” pueden ganar más de 3.000 bolívares revendiendo el cabello: “Esas mujeres descubrieron en las extensiones un ‘negocio’”.
Los comercios en el casco central donde se pueden adquirir extensiones llegan a vender hasta cinco piezas de este tipo a un costo superior de Bs. 3.000; sin embargo, en salones de belleza de otras zonas de Maracaibo pueden vender cada extensión entre Bs. 5.000 y 7.000.
Funcionarios del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia del centro marabino aseguraron que no han recibido denuncias de este tipo.
Con información del diario Panorama
