Papa Francisco pide paz y diálogo en Venezuela: “La reconciliación y la unión son una victoria”
Aldo Giordano, nuncio apostólico de Venezuela, leyó este viernes un mensaje del Papa Francisco dirigido al pueblo venezolano.
El Papa Francisco saludó la iniciativa de un encuentro por la paz en el país y llamó a“redoblar” los esfuerzos para que la “llama de la paz” ilumine a la sociedad.
“Esperamos que este encuentro sea un camino en busca de lo que une para superar lo que divide. Sabemos que tantas personas de diferentes culturas, naciones, lenguas y religiones en todo el mundo trabajan y rezan por la paz. Nos sentimos unidos a todos aquellos que aman la paz y son operadores de paz, para que hombres y mujeres puedan vivir como hermanos y no como adversarios o enemigos. Estamos cerca de todas las personas que son víctimas en tantos países del mundo de la mano asesina, cobarde y loca de otras personas”, leyó Giordano.
Prosiguió leyendo: “No hay que tener miedo a la paz, a la convivencia y al diálogo. La reconciliación y la unión no son una derrota o una pérdida, sino una victoria, porque quiensale ganando es el ser humano creado por Dios para vivir en concordia y armonía”, leyó Giordano la carta enviada por su Santidad.
“Que el ejemplo de Cristo, que con su muerte derribó el muro del odio y la división, les ayude en su compromiso por una sociedad cada vez más justa y pacífica”, dice el escrito.
Casi al finalizar su intervención, el representante del Santo Padre elevó la oración por la paz escrita por San Francisco de Asís:
“Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya mal, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga yo armonía;
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya sombras, ponga yo luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar,
en ser comprendido como en comprender;
en ser amado como en amar,
porque es olvidándose a sí mismo que uno se encuentra;
es perdonando como se es perdonado;
es muriendo como uno despierta a la vida eterna”.
donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya mal, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga yo armonía;
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya sombras, ponga yo luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar,
en ser comprendido como en comprender;
en ser amado como en amar,
porque es olvidándose a sí mismo que uno se encuentra;
es perdonando como se es perdonado;
es muriendo como uno despierta a la vida eterna”.
Con información de AVN